A una legua

Crítica de Ariel Abosch - El rincón del cinéfilo

Un soñador al que le preocupa el medioambiente y tiene claras intenciones de modificar un poco la realidad que lo circunda para proteger al Ceibo, un árbol que por sus características crecen en pocas zonas del país y por la utilización de su madera, corre peligro de una deforestación total. Sobre esta generosa idea se produjo el documental.

“A una legua” se refiere a los golpes sobre los troncos que hacían antiguamente algunas personas en Santiago del Estero para comunicar a los pobladores vecinos algunas de las tres noticias que más interesaban en esos tiempos. Esos golpes llegaban hasta una legua de distancia.

Camilo Carabajal es quien lleva a cabo el movimiento proteccionista junto a su mujer Ingrid Schonenberg. Pero no es una persona anónima que se le ocurrió hacer esto. Es descendiente de un miembro del grupo folclórico “Los Carabajal”. Se dedica a la percusión, tiene su agrupación, en la que mezcla instrumentos tradicionales con tecnología. Su intención es reemplazar los clásicos bombos legüeros, construidos con los troncos del Ceibo, con bidones plásticos de 20 litros en desuso.

Para difundir la idea, él mismo oficia como conductor de la película dirigida por Andrea Krujoski. Aunque vive en la provincia de Buenos Aires viaja a otras provincias para charlar con distintos músicos que tocan el bombo, y también con fabricantes de estos, para presentarles su proyecto del "ecobombo", haciendo lo propio con productores del árbol en cuestión y de los bidones. El film muestra como, ante cada pedido de la pareja, obtienen respuestas positivas para que la concreción del sueño esté cada vez más cerca.

El relato tiene una compaginación con mucho dinamismo, donde la música, especialmente los golpes sobre los parches, se destacan por sobre el resto. Camilo mantiene diálogos amenos, alegres, pero no puede evitar en ciertos casos que alguno de los entrevistados se emocione.

El documental recorre y aúna varias aristas con una estructura central que respeta hasta el final. No se desvía del camino cuando trata cada rubro, porque todas las patas que necesita para concretar su anhelo van de la mano, sólo va a necesitar un poco más de tiempo, porque motivación, le sobra