A puro gesto, un ritual de tango

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Para descifrar el enigma del tango

El tango, ese ritmo vibrante que nació en los arrabales porteños, se convirtió con el paso del tiempo en canciones y notas que son ya admiradas en los países más remotos. El ejemplo de ello, y es lo que relata este entrañable documental, se centra en Martín Mirol, un joven músico emigrado de San Pablo quien decide armar una orquesta típica de tango en Buenos Aires. Después de diez años tocando con De Puro Guapos, el conjunto que formó en Brasil, Mirol encara un viaje a las raíces del género en busca del significado de esa música popular que llegó a ser patrimonio de la humanidad.

El director y coguionista Gabriel Reich siguió en este film el recorrido no sólo de su protagonista, ansioso por poder presentarse con su conjunto en algún lugar de Buenos Aires, sino que paseó su cámara por los más entrañables lugares en los que reina esa música popular. Bares, peñas y milongas son los escenarios en los que, a los compases de composiciones tan conocidas como "Por una cabeza", "Barrio pobre", "A fuego lento", "Derecho viejo" y "La fulana", entre otras, la orquesta de Mirol va tomando contacto con los amantes del tango. Emblemáticos cultores de ese ritmo aparecen frente a cámara y relatan anécdotas y experiencias de sus trayectorias artísticas y esas palabras calan profundas en los integrantes de esa orquesta.

Una excelente fotografía y un impecable montaje suman puntos a este homenaje al tango cuyo ritmo se entrecruza aquí con el deseo de esos brasileños por descifrar los más hondo y puro de sus melodías.