A la guerra por amor

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Diferencias idiomáticas

El espejo donde se refleja A la guerra por amor, segundo opus de Pierfrancesco Diliberto, actor, guionista y director -que pasa a engrosar la camada de nuevos rostros para el cine italiano- no es otro que el de La vida es bella, de Roberto Benigni. Incluso desde el escenario del fin de la segunda guerra mundial, el abandono de Mussolini y la llegada de los aliados norteamericanos como salvadores entre las ruinas de aquella Italia asediada por las bombas. Esto nos ubica en el contexto histórico que se propone recrear un hecho verídico donde los involucrados fueron un soldado norteamericano enviado en una misión para recuperar Sicilia, el presidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosvelt, y un italiano que por un acto de amor decide alistarse con los aliados como pretexto de su viaje a la tierra donde vive su inalcanzable amada Flora.

Todo este cóctel aparece servido en proporciones justas y con un ritmo de comedia clásico, aunque a diferencia del director de La vida es bella, Diliberto no evade ni evita marcar una posición crítica y política apelando a las alegorías o metáforas para hablar del presente de su país con la excusa de visitar el pasado. En ese sentido cabe destacar que la andanada de gags y chistes verbales son un elemento eficaz para llevar a buen puerto las ideas más interesantes de esta comedia romántica con fuertes dosis de ironía.

Para ello, un elemento clave es el juego constante de los equívocos idiomáticos entre el inglés, el dialecto siciliano y el puro italiano. Pero también la apuesta sube cuando de ese equívoco se habilita la dialéctica entre denotación y connotación, donde por ejemplo la mafia se presenta y representa a sí misma como defensora de los valores democráticos.

El slapstick también dice presente en esta comedia y su protagonista demuestra que tiene cuerpo para este tipo de desafíos en una película que por momentos parece de medio pelo y superficial pero cuando la mirada profundiza en aquello que no es tan explícito gana puntos y permite otra manera de asimilarla.