A la deriva

Crítica de José Tripodero - A Sala Llena

El odio al cine

“Misiones, 1999”, este paratexto aparece a la derecha, abajo y chiquito dentro de una pantalla negra. Esta timidez para establecer el momento de la historia es entendible, lo que no significa que se justifique. Antúnez (Daniel Valenzuela), un trabajador maderero del interior de la provincia de Misiones, se convierte en un nuevo desocupado. Las urgencias familiares y un contexto de malaria sin chances de encontrar un nuevo trabajo, lo inducen a recurrir a su única oportunidad: cruzar el río del pueblo que limita con Paraguay para traer droga con su compadre (el debutante Julián Stefan), quien ya hecho este trabajo para un narco local (Juan Palomino, en clave seca y temeraria)...