8 apellidos vascos

Crítica de Julieta Lupiano - Proyector Fantasma

¡Aúpa y olé!
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Se estrena Ocho apellidos vascos en Argentina y como todo lo que nos hace reír, esta película es muy bienvenida!

Rafa es un joven sevillano que conoce durante los días de la Feria a Amaia, una vasca que pasa su frustrada despedida de soltera en Sevilla. Él se enamora y cuando ella se va decide ir al norte para conquistarla. Allí deberá hacerse pasar por vasco para que el padre de ésta lo acepte.

Tópicos. Los tópicos y la comedia se adoran, sobre todo si están tan bien usados como en esta película y a ello en parte se debe su éxito en toda España que la ha convertido en el film más taquillero de la historia de su país.

De Ocho apellidos vascos puede disfrutar cualquiera, incluso los que llaman “gallego” a cualquier persona nacida en el territorio español, claro que el que conoce la riqueza cultural de cada una de las regiones se va a reír el doble.

Las actuaciones conquistan. Dani Rovira, Carmen Machi y Karra Elejalde se llevaron los premios Goya por sus interpretaciones. La actriz de cine español del momento, Clara Lago, cumple un buen rol, además de estar acompañada por actores vascos y andaluces que suman lo suyo, los cuales participan en una serie, de la que hablaremos más abajo.

Del “detrás de cámara” podemos comentar que sus guionistas son expertos en comedia, su especialidad; ya que todas las películas de este dúo pertenecen al género. En cuanto a Emilio Martínez-Lázaro, su director, el poseer la trayectoria de quien logra un éxito de taquilla ya dice mucho.

Por último, es una buena información saber que ya se está rodando la segunda parte y preparando un reality show donde la ficción se hará realidad.

Recomendación especial:

Después de reírte con Ocho apellidos vascos podes seguir con la primera temporada de Allí Abajo, una genial comedia dentro de la “nueva ola” (si es posible llamarla de esa forma) de ficción televisiva española que presenta varias adictivas joyas seriales.

Vascos y andaluces, andaluces y vascos, una dupla que si bien la tradición toma como “el agua y el aceite”, tanto esta ficción como mi experiencia personal, demuestran lo contrario!

Por Julieta Lupiano