70 y pico

Crítica de Melody San Luis - Fancinema

CORBACHO TAMBIÉN FUE PICO Y VICEVERSA

Mariano Corbacho muestra en su documental aspectos novedosos de la última dictadura cívico militar. No sólo agrega información, sino que lo hace de una forma muy interesante. Logra captar la atención mostrando la imagen antinómica que se puede tener de una persona. Desde allí vincula esta historia con la Historia.

Las figuras de la complicidad de los genocidios que vivió la Argentina en los setenta llegan desde los diferentes medios, casi siempre, como hombres malos y crueles. Y aunque así lo fuera, 70 y pico no se interesa en eso. El documental busca mostrar cómo la imagen que uno tiene de las personas se construye mediante la información que tenemos. Este aspecto resulta muy interesante porque el film funciona partiendo desde lo particular para llegar a lo universal.

Los nietos de Corbacho, para ellos Pico, construyeron en su vida la idea de un abuelo comprometido con la familia. Pico fue con ellos un hombre amable y presente. Formaron, así, una imagen de abuelo muy buena. Mariano es el único de los nietos que se interesó por saber más de aquellos detalles inconclusos de su abuelo.

Lo atrayente es que desde el film se muestra en paralelo a estas imágenes familiares de Pico las otras visiones que se tiene de Corbacho como decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanística de la Universidad de Buenos Aires. Esto hace posible que se vuelva más compleja la figura de Pico pero también más rico el pensamiento. La culpabilidad en la complicidad, aunque no dada de una manera legal, nadie la quita, pero sí le brinda humanidad a la persona el poder acceder a ambos aspectos. También permite ver cómo las atrocidades no fueron producto de gente maliciosa que buscaba el triunfo del mal sobre la sociedad sino de un profundo y bien pensado plan de desmantelación de cierto pensamiento ideológico y movimiento organizado.

Volvamos a la idea de lograr la universalidad desde lo particular. Podemos decir que, por un lado, aparece la historia de Mariano con su abuelo. Por el otro, aparece una forma de poder comprender, aunque no implique compartir, el pensamiento de muchas personas a las que les fue ajena la represión. Aparece la posibilidad de que existan, aunque parezca obvio, vinculaciones y opiniones diferentes de una imagen de país o de una persona consecuente con los diferentes recortes de información que se tengan de la realidad.

En cuanto a lo formal, se logra trasmitir la idea que da eje al film. Notamos que hay dos tipos de entrevista, utilizándose un estilo más informal y ameno para aquellas en las que se entrevista a un familiar. En este sentido, podemos observar que los lugares que se eligen para filmar a los familiares forman parte de la cotidianeidad. El corte de las escenas y la duración también sucede de una manera más distendida y los planos buscan lograr cercanía. En cambio, las entrevistas que forman parte del entorno profesional de Corbacho son trabajadas con más distancia y seriedad, evidenciando una búsqueda de objetividad.

El planteo de una idea interesante es, de esta manera, conjugado con la forma de realización del film. Estos aspectos hacen posible que 70 y pico logre llamar la atención y sea novedoso.