65: al borde de la extinción

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

La cuestión es que al gran Adam Driver le podemos creer todo lo que hace, y engancharnos con un placer culposo a una aventura corta e intensa que supone una premisa de ciencia ficción con dinosaurios. Como no es la franquicia de Jurasic Park los guionistas y directores que ayudaron con la primera película de “Un lugar en silencio”,(Scott Beck y Bryan Wood) mas Sam Raimi como asociado, decidieron tomar a un astronauta del pasado que se estrella en la tierra hace 65 millones de años atrás, junto en medio de una lluvia de meteoritos que se agravará como ya sabemos. Esa idea hace convivir humanos con dinos y a partir de ahí una historia de supervivencia, para llegar a una embarcación sana que les permita huir. A la tierra llega el astronauta Mills, que acepto esa misión de dos años para pagarle un tratamiento médico a su hija. El no es el único, esta con una adolescente que no habla inglés. Una situación de niña con padre sustituto al estilo de “The last of us” pero menos profunda. Y los bichos, grandes estrellas de CGI, dinos de todo tipo, insectos gigantes, todos estresados y hambrientos en una situación del fin de un mundo. Pochoclera sin más pretensiones que entretener como una mezcla de star wars y parque jurásico, con muy buenos efectos especiales. Driver le dispara a los monstruosos animales con armas de altísima tecnología. Ya lo dijimos, puede ser lo que quiere hasta un gran héroe de acción.