50 primaveras

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

50 primaveras, de Blandine Lenoir
Por Marcela Barbaro

Cómo seguir siendo útil para los demás cuando a travesamos una crisis? Una pregunta que se inscribe en la cotidianeidad de Aurora, la protagonista de 50 Primaveras, una comedia dramática sobre una mujer de cincuenta años que sufre los cambios de una etapa complicada. Ella está separada con dos hijas grandes, tiene un empleo inestable y será abuela próximamente. A esto se suma los cambios corporales por la menopausia y el reencuentro con un amor del pasado que terminan de revolucionar su sistema hormonal.

Luego de Zou Zou (2014), la directora y actriz Blandine Lenoir, quien actúo en la película Carne (1991) y Solo contra todos (1998) de Gaspar Noé, vuelve a retomar temas pertenecientes al universo femenino, para dar cuenta de la dificultad diaria que enfrentan muchas mujeres.

Vi que en el cine había una carencia en este sentido, comenta la realizadora. Las películas no reflejan a las mujeres reales de cincuenta años que yo veía a mí alrededor. Mujeres normales que tienen amigas, que buscan trabajo, que buscan el amor, que salen a tomar una cerveza, simplemente quería mostrar eso”.

Para el papel de Aurora (título original de la película) nada mejor que la multifacética y versátil Agnès Jaoui (Como una imagen, Un cuento francés, El gusto de los otros, etc.) en un personaje hecho a su medida. La directora supo potenciar el lenguaje corporal de una actriz que reconstruye su personaje a lo largo de la historia con distintos matices y a través de distintas etapas: desde los gags cómicos en las escenas con las puertas automáticas que no se abren, o las dramáticas al enfrentar el nido vacío y la soledad.

Junto a la protagonista, el resto del elenco de actrices reflejan la solidaridad femenina que se genera en cada una de las instancias que atraviesan. En ese punto, la mirada de la realizadora se inscribe en un registro cercano y empático con la problemática de Aurora a través de un discurso orientado al feminismo. Bajo esa premisa, los personajes masculinos, además de ser pocos, están vistos como problemáticos, indecisos, débiles y machistas. Se muestran hasta casi innecesarios, frente a la solidez de los vínculos que ellas construyen. Las imágenes de las cuatro mujeres sobre la cama mientras se abrazan o el baile con sus hijas en el comedor, ejemplifican esa comunión de género.

50 primaveras enfrenta el desafío de un guion sobrecargado de situaciones y temáticas, que si bien se relacionan, terminan superponiéndose; esa exigencia presiona en una puesta en escena que debe ajustar el tiempo del relato a los distintos escenarios por donde transcurre la historia, sin alcanzar un resultado parejo. En ese afán por decirlo y mostrarlo todo, se destaca la solidez de Agnès Jaoui, dando luz a un personaje que en medio del caos, no renuncia a sus deseos, enfrenta los prejuicios y, sin duda, se pone la película al hombro.

50 PRIMAVERAS
Aurore. Francia, 2017.
Directora: Blandine Lenoir.Intérpretes: Agnès Jaoui; Thibault de Montalembert; Pascale Arbillot; Sarah Suco; Lou Roy-Lecollinet. Guion: Jean-Luc Gaget, Blandine Lenoir, Océane Michel. Duración: 89 minutos.