5 A.M. Cinco ante los miedos

Crítica de Martín Chiavarino - A Sala Llena

El juego de la copa

El director argentino Ezio Massa (Doble Filo, 2006) regresa con su nuevo film 5 AM: Cinco ante los Miedos (2016), a las fuentes del terror con una historia que utiliza elementos de la idiosincrasia nacional con los clásicos efectos de las nuevas historias del género.

Adrián convoca a su productora de cine en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a cuatro de sus más entrañables amigos para una reunión un tanto extraña, en la que cada uno relata historias sobrenaturales. El joven les propone invocar a un espíritu a través del juego de la copa, emulando otros intentos de parientes suyos. Mientras tanto, a unos kilómetros, en la ciudad de La Plata, Mercedes sube al altillo de su casa convencida de que su hijo la necesita.

Las historias de los narradores son muy buenas y las actuaciones de destacan en esta propuesta de terror nacional, pero todo queda en la nada debido a un guión demasiado confuso y a un guión que nunca logra construir una coherencia interna. A medida que se desarrolla, la argumentación se va deshaciendo en un relato abigarrado que debe incurrir en argucias para asustar.

A diferencia de las nuevas producciones de terror como Resurrección (2015), de Gonzalo Calzada, Ataúd Blanco: El juego Diabólico (2016), de Daniel de la Vega, o de las propuestas de terror psicológico español como Musarañas (2014), de Juanfer Andrés y Esteban Roel, 5 AM no plantea un conflicto, busca sorprender con algo que es obvio en lugar de crear una narración en la que los conceptos enriquezcan el relato y generen un interés en el espectador.

A pesar de esto, Massa logra que los actores se adentren en la historia, intentando salvar con sus interpretaciones la falta de profundidad del guión, pero a la larga no es suficiente para remontar la incoherencia del film y las escenas innecesarias. 5 AM queda como una propuesta fallida, incapaz de crear escenas de terror, ofreciendo tan solo sucedáneos que guardan relación con el argumento. Por suerte, todo traspié es un puntapié para nuevas historias y mejores films y el cine argentino y Massa tienen una buena base para regresar pronto con un opus que supere las expectativas.