4x4

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

Un ladrón (Peter Lanzani) entra en una camioneta 4x4 de lujo que está estacionada en la calle con la intención de robarse el equipo de audio. Pero cuando quiere salir no puede. La camioneta está cerrada, blindada, polarizada e insonorizada. Es una trampa mortal diseñada por su dueño para atrapar al ladrón de turno. Es más, el dueño (Dady Brieva) se comunica con la computadora de a bordo del auto con la intención de torturar y aleccionar al ladrón de todas las formas posibles, y así pasan los días mientras el encierro sin agua y sin comida se vuelve insoportable. Esta es la premisa —básica pero atractiva— de “4x4”, la nueva película de la dupla Mariano Cohn-Gastón Duprat (“El ciudadano ilustre”), esta vez con Cohn en el papel de director y Duprat en la producción. En principio”4x4” es un thriller muy efectivo, y es imposible no relacionarla con algunos de los episodios de “Relatos salvajes” (2014). Pero aquí Cohn trabaja más, y utiliza todos los recursos técnicos y dramáticos del tour de force en un espacio reducido con muy buenos resultados, manteniendo la tensión durante más de una hora y exigiendo al máximo a un Peter Lanzani que responde mejor que nunca. Los problemas con la película llegan sobre el final. Está claro a través del guión que Cohn pretende reflexionar sobre temas espinosos como la inseguridad, la justicia por mano propia y cierto estado de descomposición social. Pero lamentablemente su resolución está sobreexplicada y subrayada, demasiado digerida y con diálogos forzados, y finalmente queda muy poco espacio para la mirada del espectador.