47 Ronin: La leyenda del samurai

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Un mestizo sin paz

Una leyenda del Japòn feudal cobra vida en esta superproducciòn de artes marciales que recuerda a los 47 samurais que dejaron todo ante la traición. Según la película, sus tumbas son visitadas actualmente por miles de turistas.

El film impone al comienzo su clima vertiginoso con la cacerìa de una criatura monstruosa tras las que se lanza Kai (Keanu Reeves), un mestizo rechazado y al que ahora los 47 samuráis quieren recuperar luego del asesinato de su amo. La venganza y la traiciòn funcionan como mòviles de la historia que si bien se inscribe dentro del género de las artes marciales, tambièn incluye su costado fantástico.

En ese sentido, desfilan por la pantalla una bruja fantasmagórica con forma de Medusa que irá mutando su apariencia; luchadores gigantescos y combates cuerpo a cuerpo coreografiados al milìmetro.

47 Ronin, dirigida por Carl Rinsch (The Gift), pone el acento en los escenarios recreados digitalmente, las luchas armadas con arco y flecha y la irrupción en un palacio para combatir al traidor de turno durante una representación teatral. Por su parte, Reeves vuelve al género que lo hizo famoso con su habitual inexpresividad y agita su espada sin paz en este relato de aventuras que cumple sus objetivos.