47 Ronin: La leyenda del samurai

Crítica de Alejandro Venturini - Alta Peli

La nueva película de Keanu Reeves es sobre una antigua leyenda japonesa y es la ópera prima de Carl Rinsch, un novato al que le dieron 175 millones de dólares para filmar “47 Ronin: La Leyenda del Samurai”.

Un Kurosawa de La Salada

La película trata sobre una antigua leyenda japonesa del siglo XVIII, mejor conocida como “El incidente de Ako”, que se basa en la traición y muerte de un maestro de 47 samuráis que quedan acéfalos convirtiéndose en ”ronin”. Este grupo buscará vengar a su amo junto a un paria (Keanu Reeves) adoptado por la comunidad en los buenos tiempos de la ciudad.

La historia no es ninguna novedad, pese a ser una antigua leyenda nipona no filmada antes., Sin embargo hubo diferencias irreversibles durante el rodaje entre Rinsch y Universal que llevaron al despido final del director y retomas realizadas en Inglaterra y Hungría para cambiar el final y permitir que Reeves tenga más escenas a lo largo de la película, haciendo a este film un poquito más comercial de lo que ya era. Por lo cual no sé, ni me interesa quién fue el responsable, lo cierto es que el resultado de “47 Ronin” es una muy extraña película (en realidad digo ”extraña” como eufemismo de bazofia en su sentido más literal).

action-packed-clip-from-47-ronin-draw-your-weaponDigna de un harakiri

Acá en Argentina hay una frase que dice “las excusas no se filman”, así que voy a dejar de lado los problemas de producción de la película y voy a evaluar el contenido.

En sí el guión no aporta absolutamente nada nuevo al séptimo arte, pero eso sucede en la mayoría de las películas que vemos hoy en día. Lo creativo e ingenioso está en cómo se construye el relato y qué es lo que vamos a ver en la pantalla grande, aunque tanto Rinsch como Universal parecen tener una escueta inventiva. “47 Ronin: La Leyenda del Samurai” tiene una narración tan tediosamente lineal y básica que, sumado a los diálogos tan clichés, logra vislumbrarse los “parches comerciales” que realizó el estudio, facilitando lo repulsivo de este producto.

Cabe destacar que las actuaciones y la fotografía son aceptables, no así los efectos cuasi obsoletos, planos de mal gusto y un montaje para nada fluido que complementa lo nefasto de esta película. Como reza el subtítulo, es digna de un harakiri, pero en los ojos.

Conclusión

Estoy a favor del librepensamiento del espectador, que no se le preste tanta atención a la crítica y que cada uno vaya al cine y saque sus propias conclusiones. Sin embargo, ”47 Ronin: La Leyenda del Samurai” es la clase de películas que me llevan a advertirlos y sugerirles que no malgasten su dinero porque sería subestimarlos, pero no como espectadores, sino como homo sapiens.