3 Corazones

Crítica de Gabriela Avaltroni - Función Agotada

Dos hermanas con problemas amorosos. Una de ellas, Sylvie (interpretada por Charlotte Gainsbourg), recorre las calles nocturnas con un desconocido. Hablan de su malestar pero sin hondar en detalles. Cuando llega el momento de la despedida, acuerdan verse en un punto turístico de París, el próximo viernes a la tarde. A diferencia de Antes del Amanecer, sabemos que le sucede a los personajes para no lograr el encuentro.

Sylvie tiene con su hermana Sophie (Chiara Mastroianni) una casa de antigüedades y tras la partida de su hermana a EE.UU. Sophie decide contratar a Marc, un contador para que organice las cuestiones contables del negocio. Poco a poco, el romance nace entre ellos.

Antes que Marc y Sophie se casen, él comienza a sospechar que Sylvie es alguien muy cercano a esa familia. La primera en detectar que algo está ocurriendo es la madre de las muchachas, Madame Berger, una señora de clase alta francesa y muy burguesa. Este personaje interpretado por Catherine Deneuve, le sienta a la perfección y mas aun en el rol de madre de su propia hija en la realidad.

Benoît Jacquot en 3 Corazones (3 Coeurs), juega con el constante desencuentro en las hermanas y el hombre en cuestión. Como una bocina de buque, un sonido intenso adelanta la próxima escena de tensión generando una repetición que se vuelve poco soportable de oír.

Tres actrices referentes del cine francés en un drama sin sustento.
Con algunos toques cómicos, una de las escenas más destacables es el momento cuando el personaje de Mastroianni, en plena proyección cinematográfica, y como quien susurra para no molestar al resto, le comenta a su novio que ha conocido a otro hombre, sin dejar de comer pochoclos y con la mirada fija en la pantalla. Escena seguida, un par de perchas vacías en movimiento y su partir con las maletas.