1945

Crítica de Rocío Belén Rivera - Fancinema

CUANDO LOS MIEDOS INVADEN LA PROPIA CASA

1945 fue un año con muchos sucesos históricos trascendentes. El fin de la Segunda Guerra Mundial, el comienzo de la Guerra Fría y en nuestro país el surgimiento de un movimiento como el Peronismo, fueron hechos que marcaron como una grieta el devenir de la historia mundial. Dentro de estos sucesos, hay uno que caló hondo en el inconsciente colectivo de la humanidad: el holocausto judío. Ya lo postula Theodor Adorno que hay una imposibilidad cultural, humana, social después de Auschwitz cuando dice: “escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie”. De este retorno de lo inhumano a lo humano trata 1945, película húngara dirigida por Ferenc Török.

La película en un blanco y negro que trabaja muy bien la escala de grises de cada toma y espacio que representa, propone un relato lento, cargado de silencios, esperas y cosas no dichas que la vuelve algo taciturna y ralentizada. Con pocos momentos de clímax, el film plantea una problemática silenciosa pero terrible: una vez terminada la guerra, los judíos que han sobrevivido desean volver lentamente a sus hogares, los cuales habían sido expropiados y repartidos entre personas no judías. Este retorno de lo innombrable y lo temido es el que sostiene la intriga del relato que, sin grandes sobresaltos ni escenas y actuaciones exageradas, logra generar un suspense tímido y sostenido.

El casamiento del hijo de un importante funcionario del ayuntamiento sirve de excusa para poder entrever este pasado que el pueblo quiso ocultar y que, ante la llegada de dos judíos con mercancía para comercializar, comienzan a salir al sol. La ilegalidad, lo injusto, la traición, el arrepentimiento, el individualismo y el reproche se convierten en el elemento de interacción entre los miembros de esta comunidad aprovechadora de la desgracia de un sector religioso.

El film se asemeja en el tratamiento de un hecho trágico de forma estética y cuidada a La cinta blanca (2009), película del gran Haneke que también fue filmada en blanco y negro y que prácticamente es silente, logrando atrapar a partir de su construcción estética desde la cámara y las actuaciones. 1945 no ofrece nada original, pero visibiliza una problemática poco representada en el mundo artístico, aquella que tiene como protagonistas a quienes supieron aprovechar lo injusto del nazismo.