1917

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Sin una reflexión ni observación antropológica/historica sobre sus personajes, Sam Mendes suelta al espectador ante el escenario en el cual la película se desarrollará. Suerte de extenso demo de videojuego, con una perspectiva sesgada, la experiencia inmersiva se rompe cuando la cámara se deposita delante de los protagonistas, allí se tejen algunas ideas sobre el contexto. Cuando en su afán por construir de manera impecable el relato, escondiendo sus hilos y el aparato cinematográfico, no hay mucho más para reflexionar en esta propuesta que viene arrasando en la temporada de premios.