1917

Crítica de Denise Pieniazek - Puesta en escena

"Desde las trincheras"
Luego de ganar dos premios Golden Globes y de ganar siete premios BAFTA, la película 1917 posee diez nominaciones a los premios Oscars, entre ellas Mejor Película del año, Mejor Director y Mejor Guión Original, posicionándose como una de las favoritas. La entrega de los Academy Awards se llevará a cabo el próximo domingo 9 de febrero.
Por Denise Pieniazek

1917 (2019) es una excelente película bélica que inicia el 6 de abril de 1917 (año que por supuesto da título al filme), y posee un significado peculiar para su director y guionista Sam Mendes. El director inglés de Belleza Americana (1999), 007: Operación Skyfall (2012) y Sólo un sueño (2008), le dedicó 1917 a su abuelo Alfred H Mendes “quien nos contó historias”, dado que se inspiró en dichos relatos para crear esta obra cinematográfica. La Historia es que el abuelo del Sam Mendes, sirvió al ejército durante la primera guerra mundial y posteriormente se convirtió en un prestigioso escritor.

1917 inicia el seis de abril de dicho año, en unas trincheras en el territorio enemigo que tienen como contexto histórico la Primera Guerra Mundial. Allí un par de soldados tienen una misión: llevar un mensaje a otra tropa con el fin de evitar que se dirijan hacia una trampa. El relato mezcla algunos acontecimientos históricos con otros ficcionales que tienen como resultado una película perteneciente el género bélico que logrará mantener concentrado e intrigado al espectador de principio a fin.

A pesar de ser las guerras mundiales los temas más utilizados en la historia del cine, Mendes mediante la simulación del plano secuencia (toma larga y sin cortes) y la audaz elección de sus escenarios logra cautivar nuestra atención y emocionarnos, evidenciando que a través de los mecanismos narrativos y formales dicha temática es inagotable.

El recurso del plano secuencia, el cual implica un planeamiento y un rodaje minucioso con un sinfín de cuestiones técnicas complejas, que se acentúan en esta ocasión por rodar casi totalmente en exteriores, permite seguir bien de cerca al protagonista en cuestión, consiguiendo que el espectador sea un testigo cercano en esta historia.

Espacialmente la propuesta de 1917 es más que interesante, en virtud de que el protagonista lucha contra los avatares de la guerra y tiene un límite temporal que agrega tensión a la narración. La representación espacial expresa formalmente estas ideas, puesto que las trincheras y los caminos sinuosos se vuelven opresores y asfixiantes. Los alambres de púa, los cuerpos muertos en el espacio, lo putrefacto, metaforizan las trampas constantes a las que debe someterse el héroe en cuestión, quien hace avanzar la acción. Incluso en una de las pocas secuencias a oscuras con un gran trabajo de iluminación, a través de un enfrentamiento en unas ruinas, las mismas son confeccionadas como un complejo laberinto. Esta concepción espacial es fundamental ya que una de las ideas principales del filme radica en comprender como en tiempos de guerra los territorios son “tierra de nadie”.

En adición, Sam Mendes expresa en 1917 varias reflexiones respecto de la guerra. En primer lugar, se esboza cómo la Primera Guerra Mundial cambió por completo la concepción de las batallas, generando el inicio de la guerra moderna. También se menciona el discutible valor del reconocimiento o de las medallas a un soldado, lo cual se plantea en la película en la expresión “medalla a las viudas”, quizás el soldado ha muerto, pero se actúa como si esto pudiese revertirse con una “medalla a su viuda”. En este relato la guerra parece ser un mundo particularmente de hombres, solo aparece una sola mujer en todo el relato.

Asimismo, la crueldad de la guerra, las manipulaciones de los superiores a cargo y las mentiras, pues parece que “algunos solo quieren pelear”. Después de todo, en unas ruinas mediante un plano podemos observar los resabios de un poster de circo como una metáfora de que la guerra es también una gran puesta en escena.

En cuanto a la representación de cada bando los alemanes son representados como mejor capacitados y con mayores recursos y planeamiento, como así también negativamente como traicioneros y crueles, a diferencia de los británicos que son caracterizados como bondadosos y sensibles. Sin embargo, a pesar de esta obvia representación y punto de vista 1917 es una sobresaliente película con varios momentos de clímax, y al verla se comprende porque posee tantos premios y nominaciones…Pero sobre todo nos invita a reflexionar ¿quién sobrevive realmente a la guerra?