13 pecados

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Lanzada en forma limitada en USA el año pasado, esta remake de "13 Game Sayawng", realización tailandesa de 2006, es bastante más interesante de lo que superficialmente aparenta. La original era una película de bajo presupuesto (costó 400 mil dólares solamente) que logró concentrar la atención de la crítica y el público e interesó a Dimension editarla en DVD en territorio americano bajo su serie "Extreme".
Sus escenas violentas sugirieron que este producto iba a tener mejor llegada que las clásicas asiáticas J-Horror con los fantasmas nocturnos y las casas abandonadas. Cosa que finalmente sucedió ya que IM Global See junto a otras productoras se animaron a hacer una nueva versión, respetando bastante al film original. Para ello convocaron al alemán Daniel Stamm (quien venía de hacer la mediocre "The Last Exorcism" y la discutible "A Necessary Death") y a David Birke para hacer la adaptación. El primero quedó detrás de las cámaras y "13 Sins" fue tomando forma en una versión más accesible para el mundo occidental.
La historia presenta un vendedor desempleado que recibe una llamada extraña en su celular para participar de un extraño concurso. Su situación personal es casi desesperada: su papá es un cascarrabiás que lo detesta, su hermano es discapacitado y su mujer está embarazada. Necesita dinero.
Una voz en el teléfono lo invita al juego: si realiza las 13 pruebas, se volverá millonario ya que cada escalón agrega dinero a su cuenta bancaria. Pero esto no es tan simple, ya que el jugador no puede retirarse o perderá todo lo ganado. Es decir que como en "Who wants to be a millionaire?", si no llega al final, nada habrá valido la pena.
Las pruebas comienzan simples y se van volviendo macabras y sangrientas, en una cuidada sucesión que coquetea con el humor negro y el absurdo a cada paso del camino. Sin embargo, la idea original y su fuerza, permanecen intactas. Hay intriga, vueltas de tuerca inesperadas y un puñado de buenas actuaciones, que parten del carisma de Mark Webber para componer a un sólido protagonista, desbordado por las tareas y la culpa en cada una de ellas.
Los rubros técnicos aportan lo suyo y si bien la película nunca alcanza grandes niveles de tensión, se las ingenia para ser novedosa y atraer al público del género con nobles armas. No olvidemos que hoy en día los buenos guiones no son fáciles de conseguir. Tal vez por eso, "13 Pecados" vale la pena. No te dejes engañar por su aspecto austero, casi discreto, aquí hay buen material para explorar. Aprobadísima.