12 horas

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Con poco tiempo para salvar a la víctima de la sociedad

Al argumento de este "thriller", pareciera que fue ideado para convertirlo en una serie de televisión, pero finalmente terminó siendo una película.

"Doce horas" detalla el drama de una joven, una chica, que por las noches trabaja de camarera en un bar y vive con su hermana, en un caserón, cercano a un bosque en Portland, Oregón, Estados Unidos.

La chica, Jill, fue secuestrada un tiempo atrás y finalmente en un descuido del asesino logró escaparse. Ese hecho marcó su vida y más aún, cuando a lo largo del tiempo, se da cuenta que las denuncias ante la policía, e incluso el padecimiento que sufrió y contó a sus padres, no le sirvieron de nada, porque en apariencia nadie le cree, la consideran una joven con problemas psicológicos.

Lo cierto es que un día, cuando Jill regresa a su casa por la noche, descubre que su hermana desapareció sin dejar huellas.

LA DESAPARICION

El novio, los amigos del colegio al que concurre la chica no son de gran ayuda para Jill, nadie puede aportar datos y todos la miran con asombro, cuando ella les cuenta que posiblemente fue secuestrada por el mismo criminal que la raptó a ella.

Lo curioso es el papel que juega la policía, la que sin consultar a su departamento médico, califican a la muchacha de psicótica. Sólo un agente le promete ayudarla.

Ante tal indiferencia, Jill decide ir ella misma tras la pista del secuestrador y finalmente logra algunos datos importantes, que tal vez la lleven al encuentro con su hermana, si aún permanece viva.

Dirigida por el brasileño Heitor Dhalia, la película tiene un guión bastante débil en recursos narrativos y no resulta demasiado convincente en muchas de sus resoluciones, al intentar ilustrar un caso de estas características. No obstante el filme cuenta con una actriz como Amanda Seyfried que resulta convincente y atrapa al espectador, a partir de un continuo accionar individual, que en algunos aspectos y lejanamente recuerda el ritmo de "Corre, Lola, Corre". Acá como en aquella película, su protagonista tiene escasas horas para encontrar una solución.