12 horas para sobrevivir: El Inicio

Crítica de Matias Seoane - Alta Peli

La Primera Purga 

Con la primera película se supo poco sobre el contexto de ese mundo donde una noche por año todos los delitos se vuelven legales, permitiendo a la gente -que el resto del tiempo son ciudadanos modelo- salir a expresar su violencia contenida robando, matando y torturando. O algo por el estilo, porque nadie puede realmente creer que alguien capaz de hacer todo eso una noche el resto del año tiene los patitos bien alineados.

El éxito comercial de esta película de muy bajo presupuesto fue tal que no podía quedarse ahí: con mayor presupuesto pero no tanto éxito, la segunda parte ya no estaba contenida en el interior de una casa, pudimos tener una mejor idea de lo que sucedía en las calles y el significado que tenía la tradición al comprobar quiénes son las víctimas más frecuentes de las purgas y quienes resultan los mejores preparados para sobrevivirlas. Pero fue en la tercera cuando quedó explícito su sentido político dentro del programa del partido gobernante, Los Nuevos Padres Fundadores. Después de ver la última purga quedaba una pieza por develar, la que explica cómo es posible que una sociedad democrática acepte y convierta en algo natural semejante ritual.12 horas para sobrevivir: El Inicioviene a llenar ese hueco, pero no logra hacerlo del todo.

Como es de esperarse, nadie aceptó de un día para otro las purgas anuales. El nuevo gobierno, de corte explícitamente reaccionario y teocrático, necesitaba demostrar su utilidad y para eso preparó un experimento sociológico voluntario en Staten Island, presentado como el sector más pobre de Nueva York. Golpeada por la crisis económica y sin muchas alternativas, buena parte de la población del distrito decide aceptar el dinero que se les ofrece por participar del experimento, sin mucha noción de lo que les espera. Sin embargo no son los únicos sorprendidos, porque el experimento tampoco progresa como esperaban sus organizadores a pesar de que hicieron todo lo posible para tirar la balanza para su lado en los días previos.

La historia se cuenta en simultáneo desde quienes organizan y controlan el experimento desde el gobierno, y quienes se quedan en la isla, especialmente una pareja de hermanos y el líder de una pandilla local que debe proteger su negocio, pero que no tarda en asumir la misión de proteger a todo el barrio.

Lo mismo, en una isla.

La primera etapa de la película relata los días previos al experimento, presentando personajes y dejando clara la necesidad de los Nuevos Padres Fundadores de que salga como ellos esperan para poder replicarlo a nivel nacional como herramienta para combatir la crisis económica que los azota.

Toda esa parte argumental, donde se pretende exponer el costado clasista de las Purgas Anuales, carece de peso real pues plantea argumentos bastante endebles que resultan desaprovechados si la intención era profundizar en ese costado de la historia. Pero es claro que en el fondo no son mucho más que una excusa para el thriller de acción que viene después.

Alcanza con saber que los Nuevos Padres Fundadores pretenden combatir el gasto público reduciendo la población, específicamente los sectores socioeconómicos más bajos que más dinero les cuesta sostener. Siendo una precuela, ya sabemos antes de empezar no solo que las purgas se convierten en algo nacional y constante, sino también que efectivamente los niveles de pobreza y delincuencia bajaron con ellas, al menos en un principio. Lo que no quedaba claro era cómo había sucedido todo eso, cosa que tampoco sucede al final de 12 horas para sobrevivir: El Inicio pero que tal vez intenten seguir desarrollando en la próxima serie para TV (de la que te hablamos ACA) que extenderá el mundo presentando en las películas.

A pesar de cierto aire de protesta política que pretenden agregarle, la película recién toma impulso cuando se dedica a las escenas de acción: lo hace de forma medianamente entretenida, aunque al mismo tiempo intrascendente. Ninguno de los personajes es relevante ni original, entran o salen a conveniencia y se sienten repetidos incluso dentro de la misma franquicia, sin mayores dobleces ni carisma; para peor, replica los mismos estereotipos raciales que supuestamente critica.

Aunque desde lo narrativo está un escalón por abajo, en todos los otros aspectos mantiene los niveles de producción de la entrega anterior, con un reparto televisivo de caras poco conocidas que cumplen con lo justo, y una ejecución visualmente correcta sin grandes pretensiones que exponga de más sus limitaciones económicas.

Conclusión

Con un nivel parejo a lo que venía siendo, 12 horas para sobrevivir: El Inicio cierra la historia de este futuro distópico sin deslumbrar pero dando lo que promete: entretenimiento superficial que funciona.