12 horas para sobrevivir: El Inicio

Crítica de Laura Kievsky - Cinergia

¿Qué pasaría si por 12 horas la ilegalidad no existiera? 12 horas para sobrevivir (The Purge) muestra justamente este concepto. Desde una mirada política de denuncia hacia la actual situación de Estados Unidos, esta saga de terror busca que el espectador no solo se asuste, sino que reflexione y relacione la película con su realidad.

12 horas para sobrevivir: El inicio trata de cómo el nuevo partido político “Nuevos Padres Fundadores” propone la primera purga, un experimento de 12 horas sin ilegalidad en Staten Island, Nueva York. Este experimento se presenta como un momento para “liberar angustias”, pero oculta su verdadero propósito, bajar la delincuencia en esta ciudad eliminando a los criminales. O mejor dicho, haciendo que se maten entre ellos.

Esta precuela muestra los enfrentamientos y marchas que hubo entre aquellos que se oponían al experimento y aquellos que se sumaban, ya que el estado ofrecía dinero a cambio por participar. Esto no se ve en las otras películas porque desde la primera, la purga ya está instalada en todo el país como un ritual.

Si bien esta película sigue la idea principal y el estilo original de las otras el hilo de las otras, no llega al nivel de las dos primeras películas de The Purge. Es rescatable el trabajo que hace al mostrar la sociedad corrupta, y los tratos entre los políticos y los policías que existen en Estados Unidos. En resumen, busca, de alguna forma, retratar el gobierno de Trump.

En esta película hay muchos personajes con historias interesantes: dos hermanos con problemas de dinero, una madre e hija desesperadas, un traficante de droga. Algunas de esas historias no concluyen o terminan apresuradamente para poder darle un final a pura sangre y acción a la película.

La saga de 12 horas para sobrevivir surgió como una película de terror distinta. No asusta tanto como otras películas del género, pero va hacia algo mas profundo, cuestiona conceptos como la pena de muerte o la pobreza en Estados Unidos. En 12 horas para sobrevivir: el inicio podría explotarse aún más en como fue el proceso que llevó a engendra el experimento y cómo lo vivieron las distintas personas de distintas clases, más allá de los sectores mas humildes y los gobernantes. Es entretenida pero se queda en lo previsible, no arriesga y sigue buscando asustar al publico con los efectos de sonidos y las mascaras extrañas que usan aquellos que participan de la purga.