12 horas para sobrevivir: El Inicio

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

"El sueño americano se murió" asegura uno de los integrantes de los Nuevos Padres Fundadores, el partido que instala un periodo de 12 horas para que la población estadounidense libere angustias y pueda asesinar sin castigos a cambio.

12 horas para sobrevivir: El inicio,la cuarta película de la franquicia iniciada por por James De Monaco en 2013 y ahora dirigida por Gerard McMurray, funciona como la precuela de La noche la expiación y detona una vez más la violenciay los enfrentamientos entre los que quieren la Purga, los que se oponen a ella -un grupo refugiado en una iglesia- y las pandillas de drogas que amenazan Staten Island, el escenario donde se desarrolla la acción. 

Los Nuevos Padres Fundadores aseguran que asesinar -a cambio de dinero- purifica las almas de quienes viven en los barrios más carenciados, encendiendo un brote de violencia extrema entre los habitantes, rehenes del sistema del poder imperante y de las políticas de turno -la Doctora Updale, encarnada por Marisa Tomei en un rol al que no estamos acostumbrados a verla- en esta noche experimental para reducir la tasa de criminalidad que terminará de la peor manera.

La propuesta combina nuevamente la acción extrema y el terror slasher de los años setenta, retomando la idea iniciadora de la saga: "la invasión del hogar" en manos de asesinos despiadados. Sin resultar novedosa -con lentes de contacto flúo que registran violaciones y crímenes-, la película mantiene la tensión con los hermanos Nya -Lex Scott Davis- e Isaiah -Joivan Wade- perseguidos sin descanso; el villano Skeletor, con agujas en la mano, y el traficante Dmitri -Y’lan Noel- que se termina aliando con los desprotegidos. 

El relato entrega lo que promete y explica las consecuencias de los que vio en las tres películas posteriores. Los seguidores de la franquicia no saldrán defraudados.