Una historia real como soporte, el deporte como excusa pero que no es lo importante de la película y una historia: la de un agente de figuras deportivas que inventa un reality y sueña con lograr dos ídolos buscados en la India. Una película como las de antes, del hombre frío que reacciona a tiempo para diferenciar entre el éxito y lo que verdaderamente importa en la vida. No hay ahorro de lugares comunes, pero bien llevado, con el atractivo de John Ham. El resultado es un entretenimiento blando como un teleteatro lujoso.
La ópera prima de Nicholas McCarthy entretiene a los amantes del género. Mezcla hechos de la realidad -que pueden ser más terroríficos que los fantasmas- con algún elemento fantástico y con poco logra un film que mantiene la tensión del espectador, aunque no se salva de los lugares comunes.
Bromas sobre las películas de terror ya vimos tantas y ahora llega esta con chistes obvios y repetidos, escatológicos y sexuales, supuestamente ingeniosos. La creatividad bien gracias, no se encuentra en esta película.
Un documental distinto. El protagonista es Ramón Ayala, un hombre sorprendente, autor de temas como “El mensu”, “El jangadero”, pintor y poeta. Es redescubierto por la particular visión de Marcos Lopez, creador del pop latino. Y con esa visión de realidades teatralizadas donde ficción y acción se entrelanzan en tomas fijas, con un colorido único y particular, poblado de animales salvajes en toallones con la exhuberancia vegetal, más un protagonista tan excéntrico que de no haber existido podía pasar por una invención del director. Personal, diferente y atractivo.
Una manera de documentar el trabajo muy exigente en las petroleras, donde se suceden trabajos extremos y descansos. El protagonista es un hombre angustiado, desfazado, endeudado. Buenas intenciones, falla la historia, bien ambientada.
Seth MacFarlane (el creador del oso Ted) se mete esta vez con el lejano Oeste para burlarse de sus estereotipos, a eso le agrega mucho humor escatológico, chistes sobre sexo y drogas. Agita y logra un producto que no llega a un nivel óptimo pero seguro divertirá a sus seguidores. Cuenta además con un elenco de lujo: Charlize Theron, Amanda Seyfried, Lian Meeson, Giovanni Ribisi y siguen los nombres y sorprendentes cameos. Con todo logra un VAYA
En la filmografia de Adam Sandler, muy extensa por cierto, hay pocos hallazgos y muchas repeticiones. Pero en este caso, su reencuentro con Drew Barrymore reaviva una química insuperable y si bien en el argumento hay chistes que suenan a muy vistos, cuando el film pone el acento en la relación de los protagonistas sin poner empeño en ser graciosos y si tiernos, la comedia se torna agradable y se deja ver.
Esta pelicula italiana comienza bien y luego desbarranca. Presenta la historia de una pareja con dos integrantes muy distintos. Él: culto, tímido buenazo. Ella: exroquera, histérica, pasional. La armonia en la que viven se ve afectada porque no pueden lograr quedar embarazados. Y si bien este conflicto es lo suficientemente rico para consolidar un guión, se le suman idas y vueltas que poco aportan y terminan aburriendo al espectador.
Un film que seguramente provocara polémicas. Es que su director y guionista es el ganador del Oscar como director de arte por “Restauración”, Eugenio Zanetti. Y en este film lo estético es su gran tesoro, todo el arsenal de lujo y despliegue está ante los ojos del espectador para encantarlo. Un elenco que reúne a grandes actores argentinos y extranjeros. Pero su déficit esta en el guión, que toma tres momentos cruciales de nuestra historia -la muerte de Eva Perón, el golpe que derrocó a Illia y la guerra de Malvinas- para acolchonarlos con una visión de elementos fantásticos, idas y vueltas en el tiempo, como un cuento de hadas no del todo logrado.
La ópera prima de Luis Ziembrowski, que pone en relieve los temores de un hombre por todo su entorno, su propio fracaso, la situación incierta que lo rodea, pero por sobre todo esa necesidad de encerrarse para defenderse, condicionando su vida familiar. Interesante investigación de actuación, en un registro no naturalista, con muy buenos desempeños. Si le gusta el cine de autor y arriesgado.