Richard Linklater (“Antes del amanecer” y su saga), siempre obsesionado con el paso del tiempo y sus consecuencias, ideó una verdadera proeza de producción, filmar doce semanas, durante doce años, con la idea de ver los cambios en un niño, Mason (Ellar Coltrane) hasta su entrada a la facultad y su entorno. La delicadeza, de una mirada que no ahorra ni violencia, ni desencantos, ni dolores, pero también emotividad, logros, ternura superlativa. Y, por supuesto, la mirada, a veces cruel y otras condescendiente, sobre los errores y ese tiempo perdido en malas decisiones. Una película imperdible.
El director Jaume Balaguero dice que es la última, pero el final parece abierto. Esta vez, en un barco (como la serie “Helix”), con acción, infectados, malos y buenos. Entretiene a los fanáticos.
Una simpática comedia sobre amigos que nacieron para estar juntos pero tardan una película (y muchos años) en darse cuenta. Simpáticos Daniel Radcliff y Zoe Kazan.
La historia de Mario Moreno Cantinflas (muy bien Oscar Jaenada) desde sus comienzos al gran éxito, con muchas referencias históricas, gran reconstrucción de época. Interesante.
Película áspera, profunda, que a través del medio tono muestra desde la realidad venezolana la intimidad de una mujer sola con dos hijos que sobrevive como puede, desde el desamor, a la sordidez.
Muy bien filmada por Damián Alberto Leibovich, toma a la ligera y con absurdos la búsqueda del tesoro de Butch Cassidy. El guion, con algunas reiteraciones. Buena producción.
Un seria investigación sobre un médico danés que vivió y murió en nuestro país, que sostenía que la homosexualidad era una enfermedad y realizó experimentos letales en un campo de concentración. Buen trabajo de Esteban Jasper y Nacho Steinberg.
Un emotivo documental de Alexis Roitman. La concreción de un sueño, un coro de 1800 chicos. Para festejar el Bicentenario. Emotivo.
Toca el tema de la violencia de género con seriedad y sin desbordes. Diego Lerman, el director y coguionista, con María Meira, tuvo la inteligencia de no mostrar el estallido pero sí las consecuencias y otorgarle a su film un suspenso paralelo al miedo que siente la protagonista.
Diego Recalde la escribe, la dirige y la protagoniza.El problema es que un día descubre que desapareció su pene. Débilmente graciosa con ironías, críticas.