Dos temas siempre atractivos como la amistad masculina y la pasión por el fútbol son el eje de la emotiva y bien actuada película de Juan Taratuto que se une al libro de Eduardo Sacheri (“El secreto de sus ojos”) que es un talentoso buceador de estos temas. Muy bien elegidos los actores, un Pablo Echarri en su salsa, un Pablo Rago transformado y profundo, Peretti, que le da espesor a su criatura, y Diego Torres como ese amigo que muere y provoca toda la acción del film. El mundo del fútbol y sus lados oscuros, la amistad con traiciones y lealtades.
Es un interesante documental, con partes actuadas y otros materiales, que sigue a un grupo de teatro de actores sordos que buscan una expresión artística de integración y respeto.
Un gran final para una saga que nació de la compulsión de Peter Jackson, después del éxito de “El señor de los anillos”. En este caso, de un pequeño libro sin la profundidad de los otros nacieron estas tres películas, con un traspié en la segunda, pero con gran contundencia en este cierre a toda orquesta: las grandes escenas de lucha, los problemas de los héroes, los amores, las traiciones y la amenaza terrible que se dibuja para el futuro. Cuando luego de editarse en video las veamos por orden.
Una exitosa comedia francesa que también tuvo su escándalo. Es una muy agradable película en la que una familia de sordos (mamá, papá e hijo) tiene a una adolescente que escucha bien y canta como los dioses, lo que permite incluir muchas canciones en el film, pero además no pocas ironías sobre cómo la sociedad acepta o no a la familia del título en una solución políticamente correcta y con un muy buen elenco. La comunidad sorda francesa se quejó porque no convocaron a actores sordos y porque dicen que el lenguaje de señas no es el correcto. El entredicho solo sirvió para darle más popularidad a este film disfrutable.
La cuota de terror para comenzar el año con un público fiel y numeroso que ve todas las películas del género. Aquí, con la famosa tabla que convoca a los espíritus, que tiene la recomendación de no ser utilizada a solas, norma que se transgrede. En este caso, el suicidio de una chica joven, investigado por su amiga, compañera de convocar espíritus. Ahí se descubre que una mujer mala, muy mala llegó a la casa y hará de las suyas: arrastrar gente, matar de a uno. En fin, lo conocido. Sin innovaciones. Funcionará seguramente pero en realidad solo PUEDE ANDAR
Un film atractivo por varias razones: el director, Polo Zucca, recurre al costumbrismo, al estilo realista de los hermanos Taviani, dos equipos de fútbol de tercera división en Cerdeña, enfrentados a muerte. Dos pueblos, donde un empresario mafioso impone a su equipo, hasta que la llegada de una argentino habilidoso sacude las costumbres. Y otra historia que muestra el derrotero de un árbitro divo (desopilante) que lo pierde todo por corrupto, que termina dirigiendo esos equipos enfrentados. Muy simpática.
Una aproximación al malamente famoso Pablo Escobar, pero en realidad, es un personaje secundario y el protagonista es un canadiense que tuvo la mala suerte de enamorarse de una sobrina del temible traficante. Primero lo idolatra y luego sabe que lo matará y trata de huir. En ese sentido el film tiene su suspenso y una buena reconstrucción de época y escenarios. Pero tenerlo a Benicio del Toro y dejarlo en segundo plano es un pecado, para dejarle lucimiento a Jopsh Hutcherson.
Este tipo de películas con anuncios de la llegada del fin del mundo, con base en algunos enunciados de la Biblia, siempre tiene un atractivo especial que tiene su público. En este caso, por un lado un avión en pleno vuelo donde el piloto es un infiel, con una hija que lo descubre y una esposa muy creyente que anuncia los últimos días. Esa hija enamorada de un periodista que está en ese avión, descree de su madre, hasta los niños y los creyentes desaparecen dejando su ropa vacía. Nicolas Cage, con su cara de preocupación de siempre, encabeza un elenco coral sin aportar demasiado.
Es uno de esos policiales endemoniados, donde la tensión se vuelve insoportable: cuando desde el poder y ante la desesperación y la codicia el ser humano es capaz de autoflagelarse y humillarse a límites inimaginables. El mecanismo que propone el título funciona como un relojito y como en “Los juegos del miedo” pone a prueba el estómago de los espectadores. Para amantes de emociones al límite. Los demás abstenerse.
Dirigida por Julio Midú y Fabio Junco, es una comedia negra original, por momentos delirante, con aciertos originales, algunas vacilaciones y reiteraciones, pero en el balance general resulta una regocijante película.