Una historia diferente con una trama tan graciosa como impredecible. “El perro samurai”, de Rob Minkoff y Mark Koetsier, se destaca entre otras películas de su género por mezclar los condimentos infalibles de cualquier producción infantil con un guión que se adecua a los tiempos actuales. La película cuenta la historia de Hank, un perro con poca suerte que llega a un pueblo de gatos y tiene el desafío de convertirse en el protector de esa aldea con todo lo que eso conlleva: enfrentarse a los usurpadores y ganarse el cariño del resto que, por su naturaleza animal, no lo quieren. A diferencia de cualquier otro film de mascotas, este resulta llamativo por presentar una trama muy distinta sin caer en el cliché. Además, sorprende al utilizar refranes populares en las conversaciones de sus personajes y hasta lograr simular una interacción con el público. Hechos, entre otros, que consiguen mantener la atención del espectador -sea cual sea la edad- durante los poco más de 90 minutos que dura. Con los recursos novedosos implementados y un interesante mensaje sobre la amistad, es una película que tiene potencial para convertirse en un éxito.
Uno de los eventos cinematográficos del año acaba de arribar a las salas: Bullet Train. Dirigida por David Leitch (Deadpool 2) y protagonizada por Brad Pitt, este thriller de acción presenta a Ladybug, un asesino que ha atravesado situaciones que se han salido de control y que -para contrarrestar su mala suerte- decide comenzar a trabajar de forma pacífica. Su última misión parece muy sencilla, pero el destino le tiene preparado un sinfín de enredos con los adversarios más peligrosos. ¿El conflicto? El escenario no es más que un tren bala que recorre la modernidad de Japón. Al examinar su argumento, lo cierto es que la trama no tiene demasiada profundidad y no es conveniente indagar mucho más allá de lo que vemos en pantalla. Sin embargo, su elevado presupuesto, su gran reparto y sus secuencias de acción sin fisuras, dan como resultado una película entretenida donde la diversión está garantizada. Los misterios y las aparentes casualidades le otorgan al film, que se extiende por más de dos horas, un buen ritmo que no decae en ningún momento. La clave para conseguirlo es, sin lugar a dudas, su humor exquisito que ofrece escenas tan bizarras como hilarantes. Y es que, si bien algunos gags pueden volverse algo repetitivos, la comedia está a la par de la acción en esta cinta con claras influencias de Quentin Tarantino. Vale destacar su continuidad, así como también su banda sonora. Pero sobre todo, el reparto principal en el que se luce un Brad Pitt más que versátil y una dupla encabezada por Aaron Taylor-Johnson y Brian Tyree Henry, quienes consiguen robarse todas las miradas gracias a una química que trasciende la pantalla. Completan el reparto con sus actuaciones Joey King, Andrew Koji, Hiroyuki Sanada, Michael Shannon y Bad Bunny. Se trata, entonces, de una propuesta a toda velocidad y con cameos sorprendentes que vale la pena disfrutar en el cine.
“Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven.” El fragmento de “Ensayo sobre la Ceguera” de José Saramago da comienzo a “Los que no quieren ver”, la ópera prima de Graciela de Luca, directora y también fotógrafa docente especializada en el área de Educación Especial. Una película documental que visibiliza lo diferente, lo distinto, y lo que a veces no queremos ver. El filme nos adentra en el mundo de los ciegos y construye un retrato íntimo de Daniel y Natalia, una pareja que transita su vida cotidiana en una sociedad que todavía no está del todo preparada ni apta para ellos; una sociedad donde nadie los mira o pocos los quieren ver. A partir de un registro observacional y respetuoso de sus vidas, y por medio de sus propios relatos, Natalia y Daniel nos muestran cómo perciben el mundo: nos invitan a conocer sus pensamientos, las posibilidades y dificultades que se les presentan, sus deseos, sus proyectos y sueños. La ceguera nunca fue un impedimento para ellos. Pero de repente, un imprevisto cambiará todo, imponiéndose y obstaculizando lo que la ceguera no pudo. “Los que no quieren ver” es una película que pone foco en los vínculos humanos, las emociones y los derechos por medio de un abordaje sensible de la intimidad cotidiana de Natalia y Daniel. A través de una fina musicalidad que parte de la acentuación de sonidos cotidianos (generalmente desapercibidos) y de un delicado juego visual de planos que se ven y se dejan de ver, la película da también lugar y protagonismo a otros sentidos. De esta forma, y citando las palabras de la directora, el proyecto busca ser a partir del cine una herramienta de conocimiento y de reflexión para lograr una sociedad más justa y equitativa.El filme obtuvo el Premio Mejor Guión Nacional en el Festival Cine del Fin del Mundo (2022), y fue declarado de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de La Nación. Además de contar este jueves con su estreno, el martes 9 de agosto habrá una función accesible con audio descripción a las 20 hs en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635).
Con una larga trayectoria en el cine, Martín Salinas vuelve a la dirección con el estreno de su nueva película, “Lunáticos: Para reírse cuando habría que llorar”, una interesante apuesta y coproducción argentina con México y Uruguay. Basada en las historias escritas por Salinas para “Tiempo Final”, el clásico ciclo de unitarios, “Lunáticos” es una comedia negra y satírica que se concentra en narrar la realidad y las locuras de varios personajes que habitan la ciudad de Buenos Aires, México y Montevideo como consecuencia de estar viviendo en un mundo tan interconectado y globalizado. Con un gran elenco encabezado por Daniel Hendler, Luis Ziembrowski, Rafael Spregelburd, Gerardi Chendo, Verónica Llinás, Julián Kartun y otros, y un elenco mexicano compuesto por Alfonso Dosal, Cassandra Ciangherotti y Julieta Egurrola, la película consiste en un desahogo cómico frente al agobio y la angustia tan presentes y característicos de estos tiempos que corren. A partir de unos tweets iracundos del aparentemente sobremedicado presidente de Estados Unidos contra China -como clara ridiculización de Donald Trump-, y su consecuente suspensión comercial con el país asiático, se termina desatando una gran crisis financiera mundial y un desenfrenado caos de información en los medios de comunicación. El declive financiero y el ánimo demencial y efervescente de la población mundial impacta de lleno en la vida familiar, afectiva y económica de este grupo de singulares personajes latinoamericanos. Desde una mirada distópica y delirante, pero con matices de mucha verdad, la película se enfoca en los personajes y sus microuniversos. Y si bien el filme prepara el terreno para que lo absurdo suceda, las secuencias que viven los protagonistas son más bien lógicas y realistas, y puede que dé lugar a preguntarse qué pasaría si el delirio fuera totalmente llevado al extremo. No obstante, y frente a un contexto hostil y versátil, “Lunáticos” es una cautivante propuesta con actuaciones excepcionales que nos permite, como bien nos indica, reír para no llorar.
“¿Naces con un destino o simplemente toca a tu puerta?” Este no sería el primer film que trata de abordar la fascinante y ciclotímica historia del legendario Rey del Rock & Roll, Elvis Presley. Sin embargo, “Elvis” es un proyecto ambicioso que viene bajo el brazo del visionario cineasta, Baz Luhrmann (director de la mítica Moulin Rouge y El Gran Gatsby), que por medio de su desorbitado estilo kitsch, explora la vida y música del gran ícono del rock a través de su compleja relación con su enigmático manager, “Coronel” Tom Parker. Escrita por Luhrmann y Jeremy Done, y narrada desde la mirada del Coronel Parker, la película recorre especialmente los primeros años de Elvis Presley como artista, dándole vital importancia a su origen y a su infancia. En 1948, luego de la encarcelación de su padre, su familia debe mudarse desde Mississippi a Memphis, a un barrio habitado en su mayoría por afroamericanos. Al haber sido criado bajo el espíritu del gospel, la música negra terminaría siendo una enorme influencia en su repertorio musical, con un especial impacto en él como artista. Con la sorprendente interpretación magistral de Austin Butler en la piel del Rey, y con la increíble transformación de Tom Hanks en el Coronel, la película se concentra en abarcar más de 20 años de carrera del músico por medio de la particular dinámica entre Presley y Parker: desde su ascenso a la fama hasta su estrellato sin precedente, pasando por sus distintas facetas musicales tan visualmente particulares. Si bien “Elvis” es un filme biográfico especialmente adrenalínico -en el cual se obvian algunas cuestiones polémicas del artista- es a la vez un chillante retrato pop que hace culto a la figura de Elvis y lo que él simbolizaba en el panorama cultural y racial de los Estados Unidos durante la década de los 50 y de los 70. Con una estética tan estridente como la misma personalidad del músico, “Elvis” es una montaña rusa anfetamínica que no da respiro ni pausas, prácticamente como la vida misma del Rey del Rock.
El surgimiento del arte en sectores marginados de la sociedad. Allí se centra el nuevo proyecto del director Christoph Behl que se adentró en el barrio Fuerte Apache para traer a las pantallas "Panash", una película que mezcla el drama con el romance y una especie de comedia musical basada en dos géneros urbanos: el rap y el trap. El film -que reúne a muchos de los artistas de la escena del freestyle- relata la historia de Ciro (Homero el Mero Mero), un joven rapero que tiene un intenso vínculo con Panash (Real Valessa), quien es reconocida en el barrio por su talento y protagoniza un amorío con otro de los chicos del barrio, Isi (Lautaro LR). Si bien el triángulo amoroso entre los tres actores principales es uno de los ejes centrales de la producción que dura casi 90 minutos, el hilo conductor de la misma es la represión policial con la que combaten día a día quienes viven en los lugares más postergados de Buenos Aires. En este sentido, también muestran la vida allí adentro: la droga como moneda corriente, las armas hasta en adolescentes, las peleas por el poder del barrio y la muerte como una de las consecuencias más comunes. Las actuaciones en general fueron correctas, teniendo en cuenta que se trata de artistas que vienen del mundo de la música y no de la actuación. A destacar el trabajo de Homero el Mero, que fue uno de los que más se lució en el personaje, como así también el propio soundtrack del film. Finalmente, la trama, que, aunque se comprende fácilmente, cabe señalar que avanza de manera muy lenta -como si costara resumir la idea principal- y termina resolviéndose en pocos minutos dando la sensación de que se debieron acortar escenas para que la duración sea de una hora y media.
"Estamos en el medio de la nada y tenemos a mi novio casi muerto ahí metido. ¿Así le decís a ese pedazo de mierda?” Helena y Kira discuten al costado de la ruta. No hay un destino en mente, no hay un plan a seguir. El viaje se devela kilómetro a kilómetro, un viaje que pronto deviene ritual… Luego de hacer su paso y de ser galardonado en grandes festivales internacionales de cine, llega el estreno del segundo largometraje de la cineasta Nadia Benedicto, “Hékate”, un particular thriller road movie de tintes místicos que, por medio de una mirada feminista LGTBIQ+, aborda la violencia de género. Como bien hace referencia su nombre, la película es un homenaje a la deidad de la mitología griega, Hékate, diosa de las brujas, capaz tanto del bien como del mal. Y es que frente a una problemática social tan urgente como lo es la violencia de género, el film de Benedicto propone una búsqueda interesante de respuestas a cuestiones complejas de atender. En esta puesta, los conceptos de justicia y venganza se entrecruzan, y el dilema de qué corresponde hacer con el violento es la constante que atraviesa tanto a Helena como a Kira a lo largo de toda la película. El viaje, que comienza siendo una escapada de la violencia patriarcal, se convierte en un trayecto de transformación y de autoconocimiento, en donde las protagonistas buscan su propia sanación y liberación. Por lo que no es casualidad que la película esté realizada en su totalidad por mujeres liderando en los equipos técnicos, ya que viene a contar una historia que atraviesa a varias generaciones de mujeres. Gracias al elenco integrado por Sabrina Macchi, Rosario Varela, Federico Liss y Julieta Brito, y al destacado trabajo de fotografía de Cecilia Tasso, en conjunto con la increíble música de Lucy Patané, “Hékate” se convierte en una película atractiva y potente en donde conviven la violencia y la sanación dentro de una atmósfera surrealista; la cual da lugar al espectador a indagar y a reflexionar en esta propuesta que genera más preguntas que respuestas.
Llega a los cines argentinos la peculiar película danesa "El Pequeño Ninja", uno de los grandes éxitos de Dinamarca en este último tiempo, y la cual ha dado de qué hablar en el resto de Europa. Ganadora del premio Mejor Guión y de Mejor Película Infantil-Juvenil, esta particular historia de Alex y su pequeño muñeco ninja ponen en relieve problemáticas actuales. Si bien parte de la promoción del tráiler y de los posters invitan a pensar que se trata de una película animada infantil, vale aclarar que la propuesta y las temáticas que aborda pueden llegar a ser bastante turbulentas para niños. Dirigida por Thorbjørn Christoffersen y por el famoso comediante de stand up danés, Anders Matthesen, el film retoma parte de la historia de su primera película que fue estrenada en 2018. Alex es un niño al que le interpela las injusticias. Mientras trata de lidiar con sus propios problemas, como su relación tensa que tiene con su padrastro y su hermano, o los sentimientos que tiene con respecto a una compañera de su colegio, no se iba a imaginar que su vida iba a cambiar al momento en que su tío, como regalo de su viaje a Tailandia, le da un muñeco ninja. Ese muñeco, que en un principio parece ser un juguete más, en realidad está poseído por un gran espíritu japonés, el cual le pedirá ayuda a Alex para liberar a varios niños del abuso del malvado empresario Phillip Eppermint. Sin embargo, Eppermint logra evadir la sentencia de prisión en Tailandia, por lo que Alex y su muñeco ninja se unen nuevamente en una peligrosa misión, junto con toda su familia, para que esta vez, puedan detenerlo definitivamente. Si bien es una película de comedia animada que maneja un estilo visual como las infantiles, la temática que aborda es oscura. Matthesen es conocido por manejar un humor ácido y retorcido. Es por eso que en esta propuesta, utiliza gags que hacen referencia a la explotación infantil, la pedofilia, el sexo, entre otras problemáticas. En definitiva, “El Pequeño Ninja” es una película entretenida y que, debido a su mensaje, está pensada más para un público juvenil - adolescente.
“Top Gun: Maverick” es el anhelado regreso de un clásico de los ‘80. Bajo la dirección de Joseph Kosinski, la secuela del mítico film de Tony Scott sobre aviadores de caza no sólo logra rendirle un digno homenaje a la original sino que también logra amplificar la historia de su predecesora y transformarla en una increíble y superior propuesta. Una historia de pura adrenalina y de acción sin respiro, producida y protagonizada por el legendario Tom Cruise, el héroe rebelde. Después de más de treinta años de servicio como uno de los mejores aviadores, Pete “Maverick” Mitchell (Tom Cruise) sigue pilotando y esquivando ascensos de rango que podrían dejarlo en tierra. Ante el llamado de “Iceman” (Val KIlmer), Maverick debe volver a Top Gun para entrenar a una nueva generación de pilotos para una misión prácticamente suicida, en la cual se encuentra el teniente Bradley Bradshaw (Miles Teller), el hijo de su difunto amigo Nick “Goose”, con quien tiene varios asuntos pendientes por resolver. Frente a un futuro incierto, y con los fantasmas de su pasado hostigándolo, Maverick se ve envuelto en una confrontación con sus miedos más profundos que culmina en una misión que exige el máximo sacrificio de aquellos que serán elegidos para volar. Simple y directa, desde su comienzo la película nos presenta referencias a la cinta original por medio del vestuario, del uso de tonos anaranjados y de la increíble banda sonora -a cargo de Hans Zimmer y Harold Faltermeyer- a modo de reivindicación de los años ‘80. Incluso, por medio del buen uso de escenas explícitas de la primera, la película logra valerse sola por sí misma. Con el impetuoso trabajo de fotografía y montaje, “Top Gun: Maverick” es un blockbuster que cuenta con un potente clima de acción y de insólitas secuencias de combate aéreo, llenos de adrenalina del cual espectador no puede evitar más que vivirlo por medio de los personajes. En definitiva, “Top Gun: Maverick” es una extraordinaria experiencia imperdible de ver y de disfrutar en la pantalla grande.