Zanjas

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

El sur argentino no es para hombres débiles. La constitución natural frente a lo agreste del terreno define. Ese es el escenario que propone Francisco Paparella para su ópera prima: "Zanjas", realización patagónica de gran recorrido festivalero desde su estreno en Londres allá por 2015 (estuvo en Corea, India, Vancouver, México, etc) que llega a la pantalla del Gaumont a partir de este jueves.
Paparella será anfitrión de un relato duro, inspirado en algunos trazos temáticos sobre la novela "2666" del chileno Roberto Bolaño. En aquella joya de la literatura (2005), hay un capítulo (el cuarto) dedicado a los asesinatos de mujeres en una ciudad que resuena mucho a Juarez (México), donde la vida de las féminas, vale, nada.
Dentro de esa línea y buscando el apoyo de un impactante escenario natural, el director nos presenta la historia de un hombre basdtante particular. Zamora (Diego Alonso), perfil de un sujeto silencioso pero inquieto, que busca redención en un paraje helado y en una comunidad cerrada, donde ser hombre es ser ciudadano de primera clase.
La patagonia argentina se abre para albergar esta historia en la cual Zamora, llega a un poblado local para trabajar, sin mayores pretenciones, que la de hacer lo que debe hacer para enterrar un secreto que lo atormenta. Dentro de ese universo eminentemente masculino, nuestro protagonista será testigo de una complicada situación en el lugar: alguien está matando mujeres y las entierra en zanjas.
Tenemos aquí un recorrido sobre la vida de un hombre en crisis.
Diego Alonso provee una actuación convincente, rodeado de gente que no ha tenido experiencia actoral previa. Los impactantes escenarios naturales configuran un marco transparente para el tránsito de los sacrificados personajes. Diálogos simples, escuetos, miradas perdidas, frío. "Zanjas" es un producto hecho con muchísimo esfuerzo.
Sabemos que Paparella trabajó con bajísimas temperaturas en el rodaje y que las condiciones en las que filmó, lo definen como un cineasta arriesgado que quiere contar historias, cercanas en espíritu a su hogar.
El problema con el relato es que tiende de a ratos a parecer sin fuerza en los diálogos. Entiendo que estos hombres son de poco hablar, pero para que una trama se construya a los ojos del espectador, debe haber algo más que algunos intercambios cortos y de temas banales.
Más allá de que se oculten algunas cosas, lo cierto es que no alcanza con los simbolismos presentados (el río, el puente, la montaña) para justificar los derroteros de los personajes. Alonso juega al pie de la letra su rol, pero me cuesta sostener la intensidad como público, luego de los primeros minutos.
"Zanjas" es un film que parte de preceptos nobles, construído con mucho esfuerzo personal, pero que no deja el impacto esperado en la audiencia. Muy bien en la fotografía pero desparejo e irregular en cuanto a la progresión de la historia que cuenta. Más allá de eso , es alentador que haya cineastas que intenten trascender desde las historias que los atraviesan en su medio.