Vox Lux: el precio de la fama

Crítica de Susana Salerno - Impacto24

El joven actor estadounidense Brady Corbet (30 años) es conocido por haber interpretado a Mason Freeland en Thirteen, a Brian Lackey en Mysterious Skin y a Alan Tracy en Thunderbirds. Y en la serie de TV 24, interpretó a Derek Huxley. “Vox lux” es su segundo largometraje.

Su narración se encuentra divida en un prólogo y dos actos. La primera escena es realmente impactante cuando una joven de 13 años Celeste (Raffey Cassidy, “El sacrificio de un ciervo sagrado”. Se luce en sus personajes porque es la protagonista de la historia y luego la hija), en 1999 sobrevive a una masacre en su escuela (algunos recordaran la matanza de Columbine). Ante tal hecho va adquiriendo fama, pasamos al 2001 y se hace una referencia política ,a la caída de las Torres Gemelas y Celeste se va transformando en una cantante pop y dentro de ese transcurso queda embarazada.

Ya en el segundo acto nos encontramos en 2017 y a Celeste que a sus 31 años (interpretada magistralmente por Natalie Portman) tiene una hija adolescente llamada Albertine (Cassidy, misma actriz que la encarnó de joven) y la acompañan: su manager (Jude Law, esta correcto), su asistente (Jennifer Ehle) y su hermana Eleanor (Stacy Martin). Ella se enfrenta a la fama, a la prensa, a los paparazzis, entre otras vicisitudes del estrellato. Además están las relaciones sociales y familiares y el sobrellevar los altos y los bajos de la fama.

La actriz, productora y directora estadounidense de origen israelí Portman le otorga a su personaje todos los matices, entonaciones y elegancia, canta ella y vuelve a destacar todo su talento. Las coreografías que aparecen las preparó junto a su esposo el coreógrafo francés Benjamin Millepied. La canción «Wrapped Up» fue compartida por la cantautora Sia, quien fue la encargada de escribir el tema para la película. Se nota cierta inspiración en la Diva del pop Madonna, como así también en Britney Spears, Amy Winehouse y Lady Gaga.

Se encuentra narrada en off por Willem Dafoe, además el film nos ofrece una buena fotografía, la banda de sonido del recientemente fallecido Scott Walker (1943–2019) y la dirección de arte, entre otros elementos técnicos. Lo que tiene quizás es un final un tanto abrupto.