Vox Lux: el precio de la fama

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Lo que a priori hay que remarcar de Vox Lux, es que, si bien Natalie Portman es la
protagonista, también lo es la joven Raffey Cassidy, quien interpreta al mismo
personaje de adolescente, (y otro rol más).
De hecho, la división en metraje es muy contundente: cincuenta por ciento aparece una,
y cincuenta por ciento la otra.
Aclarado el tema de cartel, lo que destaco sobre manera son esos 15 años cronológicos
como en espejo (y mucho metalenguaje) entre la historia reciente política (y atentados)
y el personaje.
Si como espectador no hacés ese paralelismo constante, la película es una más. Una
sobre una estrella de pop con excesos.
Asimismo, el film intenta tener un impacto visual, amparado en el arte y ciertas
composiciones de planos. Varios travelings y otras cuestiones técnicas, pero lo logra por
unos minutos. Luego satura.
El director y guionista Brady Corbet, de extenso curriculum actoral, intenta imitar a
Nicolas Winding Refn pero no le sale, genios son pocos en la nueva camada de
directores de Hollywood.
En cuanto a Natalie Portman, verla aquí te hace recordar que es una excelente actriz,
pero que, por varios motivos, no está bien en este papel. Por momentos, incluso,
sobreactuada.
¿Jud Law? Se ve que tenía tiempo libre.
Lo mejor es, sin dudas, Raffey Cassidy, quien a muy corta edad muestra varios matices
y un gran futuro.
En definitiva, salvo por algo en su bajada de línea, Vox lux es un experimento fallido en
cada uno de sus objetivos.