Vox Lux: el precio de la fama

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

“Vox Lux”, de Brady Corbet
Por Jorge Bernárdez

Celeste es una temperamental e insoportable estrella pop que se encuentra pasando por una crisis, toda su vida ha sido una crisis, pero a los 31 años y a punto de lanzar Vox Lux, el álbum conceptual que va a redefinir su arte, después de una temporada de accidentes provocados por su excesos que la han llevado al lado oscuro después de un largo romance con el público. Celeste tiene una hermana que la envidia, una hija adolescente que como todos los adolescentes está en guerra con el mundo y un representante que en parte la explota y en parte la apaña además de tener sexo con ella y compartir las drogas. Celeste es adicta al alcohol claro y varias drogas ilegales, además de las que debe tomar por sus problemas de salud.

Todo es desmesurado en esta fábula pop, que arranca con un incidente al estilo de la masacre de Columbine que ocurre el mismo año que aquel evento, es decir en 1999. Celeste es el producto de ese evento, sobrevivió a pesar de recibir una bala cerca de la columna y su primer hit fue una canción que escribió para el primer aniversario del incidente. El tema era una balada que hablaba en clave personal sobre aquello que sufrió, pero que la visión de un productor transformó en la canción que necesitaba la sociedad para hacer catarsis por aquel momento demoníaco. Para mejor justo cuando estaba por lanzarse el simple, se produce el atentado a las Torres Gemelas y el resultado fue que las ventas se dispararon haciendo de aquel hit el himno que necesitaba una sociedad confundida y aterrorizada. Celeste con 14 años es tomada por un manager ambicioso que interpreta Jude Law.

La película esta separada por capítulos y todo su armado es tan pretencioso y sugerente que en cierta forma atrapa al espectador y lo mete de lleno en el mundo de Celeste, que de grande es Natalie Portnam que vuelve un poco al registro de El cisne negro pero esta vez no está Aronofsky para acompañarla en el registro desmedido, sino que el director Brdy Corbet prefiere dejar de lado lo ampuloso y trabajar el registro de la intimidad de Celeste con un tono más cercano al melodrama.

El asunto es que el guión se vuelve tan caprichoso que la cantidad de referencias puede abrumar, porque justo cuando Celeste está relanzando su carrera aparece un grupo terrorista que provoca una matanza en una playa europea y lo hace usando máscaras que remiten al video con el que Celeste llega a la fama. Cuando la película amenaza con volcar del todo en una fábula grandilocuente se termina y deja en la nada el tema del grupo terrorista. Todo se acaba en el show de Celeste que es básicamente horrible y con una música básicamente horrible, que no es ni un pop pegadizo ni rock ni nada. Es posible que mientras filmaran esta confusa fábula todos estuvieran pensado en Tommyo en Velvet Goldminecomo referencias y el espectador también se remite a esas películas que son mucho mejores y tienen claro qué buscan decir.

Vox Lux es un festival de excesos estéticos y de sobreactuaciones, enmarcadas por una voz en off aportada por Willem Defoe que le agrega un toque pretencioso de mala literatura.

VOX LUX
Vox Lux. Estados Unidos, 2018.
Dirección y Guión: Brady Corbet. Intérpretes: Natalie Portman, Willem Dafoe, Jude Law, Christopher Abbott, Jennifer Ehle, Raffey Cassidy, Stacy Martin, Micheál Richardson, Maria Dizzia, Logan Riley Bruner. Producción: Brian Young, Gary Michael Walters, Christine Vachon, Michel Litvak, Robert Salerno, Svetlana Metkina, David Litvak, Andrew Lauren, David Hinojosa y D.J. Gugenheim. Distribuidora: BF + París Films. Duración: 114 minutos.