Vox Lux: el precio de la fama

Crítica de Brian Macchi - Fancinema

ESCALERA A LA FAMA

Si nos referimos a films que hablan sobre cantantes, se nos viene a la mente la más reciente, la aceptable Nace una estrella, donde se ve el surgimiento y desarrollo de una artista, quizás desde un punto de vista más romántico que artístico. En cambio, Vox Lux pretende contar una trama semejante pero desde otro punto de vista. Aquí se narra la historia de Celeste, una chica que logra ser una estrella internacional de la música pop gracias a inusuales circunstancias. Luego de muchos años de carrera, debe confrontar su legado en las horas previas a un gran concierto.

El film se inicia a principios del 2000, a través del hecho que llevará a la joven a ser circunstancialmente famosa. Una tragedia envuelve al colegio al que concurre y de la cual ella logra salir ilesa. A partir de esto, la película se centrará en mostrar los primeros pasos de esta carrera musical, la que resulta una etapa de conocimiento y descubrimiento. Durante estos instantes, la producción apunta a exhibir cada situación de manera real, cruda y oscura; no contándolo como un cuento de hadas sino como un trayecto conflictivo y laborioso.

Luego de transitada la mitad de Vox Lux, esta da un cambio temporal a la actualidad, donde Celeste ya es una artista de larga trayectoria y pretende volver a sus mejores momentos. Aquí, el tono del film se transforma para volverse más frío, discursivo y distante. Y en este tipo de terreno, una actriz que sabe manejarse de manera solvente es Natalie Portman. Ella será el motor de esta segunda mitad de la película, que no resulta tan atractiva como la primera, pero sirve como un buen cierre de la historia.

Quizás lo más destacado del film sea su estética, buscando alejarse constantemente de lo establecido, buscando nuevas formas y resultando atractiva desde lo visual. Vox Lux contiene una sólida primera parte que se vuelve extrañamente compleja en su apogeo. Quizás si se hubiera mantenido ese derrotero crudo y oscuro sobre el ámbito musical, en vez de cambiarse a una sucesión de discursos metafísicos y motivacionales, la película hubiera tenido otra valía.