Viviré con tu recuerdo

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Más de una década después de haber filmado Yo no sé qué me han hecho tus ojos, el director vuelve sobre la figura de Ada Falcón a partir de la pérdida del sonido de la primera entrevista que le hizo a la mítica y elusiva cantante. Esta película -que participó en la Competencia Internacional del BAFICI- se estrena en simultáneo en dos salas porteñas y en la plataforma de VoD Qubit.

No sólo los tanques de Hollywood tienen secuelas. Sergio Wolf también la concretó en Viviré con tu recuerdo, película cuyo disparador es una escena que debió ser descartada en su ópera prima Yo no sé qué me han hecho tus ojos.

En efecto, Wolf y la codirectora de aquel film, Lorena Muñoz (Gilda: no me arrepiento de este amor), entrevistaron por primera vez a Ada Falcón, la extraordinaria cantante de tangos que se había retirado de la vida artística varias décadas antes para recluirse entre monjas, pero de ese encuentro sólo quedaron imágenes: todo el sonido se perdió en uno de los tantos misterios y maleficios ligados a la figura de Falcón. Ambos volvieron dos años más tarde, pero la nonagenaria cantora ya estaba bastante desmejorada, aunque esos fueron los fragmentos que finalmente quedaron en la película que se estrenó en el BAFICI 2003.

En esta coda, película compañera o complementaria (y si quieren secuela o spinoff), Wolf retoma ese espíritu detectivesco que expuso también en la reciente El color que cayó del cielo para recuperar los rollos de 16mm que contenían ese material que parecía perdido y luego intentar descifrar todo aquello que Ada contó en la entrevista original (es divertida su búsqueda de alguien capaz de leer los labios). Además, descubre que no está solo en su devoción por la cantante, ya que en la casa que Falcón tuvo en Córdoba sus dueños armaron una suerte de museo/santuario.

Austera en su producción, impecable en su factura (contó con Fernando Lockett en la fotografía, Hernán Rosselli en la edición y Gabriel Chwojnik en la música), modesta en su duración (una hora), lírica y melancólica en su tono, Viviré con tu recuerdo (también titulada en sintonía con otro de los grandes éxitos que interpretó Falcón) surge además como una reflexión -con la voz del propio Wolf como narrador y teórico y la ayuda del gran Edgardo Cozarinsky- sobre las relaciones entre imagen y (la falta de) sonido en el cine, y -en un sentido más amplio- sobre la ausencia y cómo encontrar ciertos atajos para recuperar recuerdos perdidos.

La obsesión y la obstinación del realizador por la figura de Falcón hacen de Viviré con tu recuerdo una inteligente, entrañable y por momentos fascinante continuación (que resulta algo menor en la comparación) de la excelente Yo no sé qué me han hecho tus ojos.