Viva el palindromo!

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Uno de los directores de documentales con mayor proyección en los últimos años en la escena local, es Tomás Lipgot. El hombre detrás de la cámara en la saga "Moacir", abre la puerta a un universo íntimo que lo conecta con su aficción personal, los palíndromos. Porque sí, Lipgot es palindromista. Y como tal, está conectado vía internet con otros sujetos del mundo que comparten su pasión.
Este documental cuenta la historia de una búsqueda exploratoria sobre el mundo de quienes aman esta simetría verbal, cualquiera sea su profesión. Para ello, el director viaja a Cataluña, Francia y Alemania para conocer a los miembros del Club Palindromista Internacional. Y en ese viaje, estará dispuesto a dejarse llevar por el entusiasmo de sus colegas, y aceptará toda prueba o comentario que enriquezca el registro documental que está rodando.
Lipgot genera una atmósfera relajada, divertida, inocente, a través de la música y la forma en que relata cada tramo de sus aventuras palindrómicas. No deja de ser curiosa la estrategia, porque (debo reconocerlo), el tema mucho a priori no me llamaba. Sin embargo, la forma en que me conducen a la historia y el humor que se desprende de lo que se muestra, terminaron por redondear un film muy atractivo.
Hay realmente de todo, y creo que vale la pena descubrirlo (la obra de teatro erótica con palíndromos, es sólo una muestra). Se escucha en el documental (aportado por un entrevistado), "El palíndromo es una frase que se resiste a ser escrita y en la que puede pasar cualquier cosa".
Pues Lipgot da forma a esta idea y reviste su propuesta de una serie de recursos vistosos para mostrar el valor de los palíndromos y su impacto en un reducido, pero colorido, grupo de adeptos y fans.
Es un gran documental, pero creo que Lipgot es tan talentoso, que logra que aquello que parece extraño y banal, se transforme en un contenido atrapante luego de pasar por su mirada e intervención. Ese es su poder creativo.
Y lo hace con un correcto uso de los ajustados recursos con los que cuenta. Sorprende realmente. Es muy divertida. "Viva el palíndromo!" acordamos entonces, es una grata sorpresa en cartelera. Puede verse en el Centro Cultural de la Recoleta desde hoy.