Viaje inesperado

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Representante de un estilo de cine argentino tradicional, "Viaje inesperado", de Juan José Jusid, habla de las problemáticas del mundo adolescente desde la óptica y la realidad de un adulto.
Andrés tiene problemas ¿Hasta cuándo los vamos a desoír? Juan José Jusid parece estar gritándole al espectador que tenemos que hacer algo, que no podemos seguir viendo hacia el costado y seguir con nuestras vidas sin asumir las responsabilidades; nuestros adolescentes nos necesitan.
El tema es que Juan José Jusid tiene 77 años, y la visión de Viaje inesperado es la de la adolescencia actual con el lente de alguien de su edad. No necesariamente este dato es algo negativo. La distingue de otras películas, y uno como espectador ya sabrá a qué abstenerse. En efecto. "Viaje inesperado" no le habla a los adolescentes, se diferencia de títulos como la reciente "Los vagos".
No, le está hablando a los padres, o a la vista de los números (sin herir susceptibilidades), a los abuelos, para que vean cómo sus hijos descuidan a sus nietos. Andrés (Tomás Wicz) tiene a sus padres separados. Vive con su madre Ana (Cecilia Dopazo), y su padre Pablo (Pablo Rago) vive en Brasil, en pareja con otra mujer que al inicio del film le avisa que está embarazada (de un modo bastante raro, por cierto).
Andrés es amonestado en el colegio luego de haber llevado un machete al colegio. No, no se copió, es un machete de los de cortar ramas o gente a lo Jason Vorhees (sí, en la película hacen el chiste). Desesperada, Ana llama a Pablo, que está a full con el trabajo, pero deberá hacerse de un tiempo para, después de mucho tiempo, venir a visitar su hijo.
Pablo tiene que hablar con Andrés, y para eso decide llevarlo de mini vacaciones a su ciudad/pueblo natal Bolivar. "Viaje inesperado" será la cronología de ese período que pasarán juntos padre e hijo, redescubriéndose entre sí, pero más aún, a sí mismos. Viaje que se vivirá menos como road movie que como escapada de la rutina. La mayor parte del film sucederá en Bolivar, no en la ruta; y algunas tomas extras en Brasil para darle colorido, y aprovechar los drones tan de moda.
Lo que sigue, no difiere mucho de lo típico. Andrés al principio ignora a su padre, en seguida se engancha con un grupo de jóvenes del lugar, y empieza su propia historia, que también es problemática. Pablo es de ese tipo de personajes cuarentones que mezclan costumbres de antes, con actitudes de adolescencia tardía.
Deberá aprender a comunicarse con su hijo, desconectarse de su trabajo y sus propias andanzas, y también focalizar en lo que quiere para su vida de ahora en más. El guión, escrito por el propio Jusid, junto a César Copello (Francisco, el Padre Jorge), y Oliver Kolker (que también actúa); recurre a varios subrayados, lugares comunes, y sobre todo, a frases declamatorias sentenciosas.
La construcción de diálogos responde a una estructura de cine argentino de hace por lo menos veinte años, el período de brillo de Jusid. Pero nuevamente, no lo convierte en algo de por sí negativo. ¿Es casualidad que Dopazo (que aparece menos de lo necesario) y Rago hayan sido la pareja noventosa joven de Clave de Sol? "Viaje Inesperado" parece hablar de esos jóvenes.
También se asemeja a un institucional, o un capítulo largo de "Atreverse" o "Alta Comedia". Todo esto, que visto desde una visión en donde la vanguardia es "100 días para enamorarse" y su abordaje de cuestiones de género, huele a anticuado, nos hace olvidar que, por ejemplo, detrás de "Atreverse", estaba Alejandro Doria; y detrás de "Viaje inesperado" está Juan José Jusid.
Todo lo que al director de Bajo Bandera le falta de “modernidad” le sobra en talento. Esta película está filmada con experiencia y garra narrativa, con el pulso necesario para que la atención nunca se disperse; y está lejos de ser otro de esos representantes de un cine estático. Aquí la acción y las palabras van de la mano. Rago y Dopazo son dos grandes actores de su generación y aquí demuestran solvencia.
Luchan contra algunos diálogos difíciles, pero siempre convencen.
Repetimos, Dopazo aparece muy poco, y siempre en intervenciones algo exageradas, pero su labor es comprometida.
Rago es carisma puro, se sabe, y su personaje lo aprovecha al 100%. Tomás Wicz, a quien ya vimos en cine y TV, es un joven con mucho talento, y también resulta un gran elemento a favor del film. La química padre-hijo con Rago es natural, y Jusid los guía por buen camino. "Viaje inesperado" es una propuesta de adolescentes para adultos. Cálido, potente, declamatorio, y seguro de lo que quiere decir.
El talento de su director para narrar, y de sus actores para resaltar los personajes rescatan de los errores que podemos encontrar.