Viaje 2: La isla misteriosa

Crítica de Diego Batlle - La Nación

A cuatro años del exitoso estreno de Viaje al centro de la Tierra (producción precursora en la tan comentada resurrección del 3D), Josh Hutcherson regresa en el papel del adolescente Sean Anderson para otra aventura inspirada en un relato de Julio Verne (aunque aquí también se reciclan otros clásicos como Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift).

Ya no está Brendan Fraser como el tío en el elenco, pero a Hutcherson lo acompañan en esta aventura ambientada en la isla misteriosa del título Dwayne "The Rock" Johnson (su padrastro), Michael Caine (su abuelo), la ex High School Musical Vanessa Hudgens (su interés romántico) y Luis Guzmán (el personaje latino que aporta los toques cómicos).

El film se sostiene en el despliegue de efectos visuales para la creación de un mundo desconocido con elefantes pequeños y abejas o lagartos gigantes, así como en el juego de los anacronismos, que incluye el uso del iPhone en medio de situaciones ligadas con la mítica Atlántida o con el Nautilus creado por el propio Verne (las referencias a 20.000 leguas de viaje submarino no son pocas).

Concebida con indudable profesionalismo, aunque sin demasiada capacidad de sorpresa, Viaje 2: La isla misteriosa resulta un correcto producto, muy bien amplificado desde el marketing. Por si hacía falta, las últimas imágenes nos anticipan el futuro destino de la saga ¿Adivinaron? Sí, de la Tierra a la Luna.