Un rubio

Crítica de Lucas Rodriguez - Cinescondite

En apenas pocos años y con un puñado de largometrajes, Marco Berger ha sabido sacarle provecho al nicho de cine queer nacional. Con la dramedia Plan B se dio a conocer, y luego la siguió con Ausente, Hawaii, Mariposa y Taekwondo, todas con el deseo de lo prohibido y el homoerotismo a flor de piel como piedras fundacionales para sus historias. Un Rubio, su más reciente producción, no le esquiva a todos los vicios y caprichos del director, recurriendo a lugares comunes de su filmografía, animándose a cruzar la raya de sus propias limitaciones narrativas en ciertos aspectos pero quedándose atrás en muchos otros.