Un ladrón con estilo

Crítica de Enrique D. Fernández - HaciendoCine

Ese hombre encantador

Luego de que finalizara su rodaje en Un Ladrón con Estilo (The Old Man & the Gun, 2018), bajo las órdenes de David Lowery, el actor Robert Redford anunció que este sería su último trabajo frente a la cámara, y desde aquel entonces las expectativas fueron muchas. Entre la elegancia y el carisma que lo caracteriza, Redford interpreta a Forrest Tucker, un particular ladrón de bancos que a sus 61 años lleva cometiendo una infinidad de robos y tiene fama de ser un verdadero artista del escape.
El relato se encarga de intercalar algunos flashbacks que rememoran la trayectoria criminal de Tucker, al momento que intenta comenzar una relación con una solitaria mujer (la grandiosa Sissy Spacek), y planea una serie de atracos junto a sus cómplices de siempre (los veteranos Tom Waits y Danny Glover). En la vereda opuesta tenemos a Casey Affleck (quien continúa con su carácter ofuscado y deprimido), como el policía de turno empecinado en atrapar a Tucker mientras investiga su enigmático pasado.
Si bien Lowery compone un trabajo refinado (tanto en los diálogos como en la fotografía), cabe destacar en especial la secuencia que recrea las diferentes fugas carcelarias de un Redford rejuvenecido durante sus días de gloria, la cual sirve a modo de homenaje respecto a la carrera del actor, y nos regala un momento sumamente melancólico como broche de oro. En cuanto al resto de la película, lo mejorcito que tiene para ofrecernos se ubica en el aporte de los secundarios, sobretodo Spacek y Waits. Un Ladrón con Estilo es, lo que se dice, una despedida a lo grande.

Por Enrique D. Fernández