Un ladrón con estilo

Crítica de Alina Spicoli - Estrelladas TV

Un hombre feliz

“Un Ladrón Con Estilo” (The Old Man & The Gun, 2018) es una película cómica basada en la vida del criminal Forrest Tucker. Está dirigida y escrita por David Lowery, reconocido por los filmes “Mi Amigo El Dragón” (Pete’s Dragon, 2016) y “A Ghost Story” (2017). Protagonizada por Robert Redford, el reparto se completa con Sissy Spacek, Casey Affleck (Manchester By The Sea), Tika Sumpter, Danny Glover, Tom Waits, Teagan Johnson, Ari Elizabeth Johnson, entre otros. Tuvo su premiere mundial en el Festival de Cine de Telluride y Redford obtuvo una nominación en los Globos de Oro como Mejor Actor – Comedia o Musical. Se cree que ésta es la película con la que Redford decidió retirarse.

En 1981, a los 58 años, Forrest Tucker (Robert Redford) está huyendo de la ley ya que se escapó de la Prisión Estatal de San Quentin. Al conducir por la autopista, Tucker fija su atención en una mujer a la que se le averió su vehículo y decide brindarle su ayuda (en un principio esto lo hace para beneficio de él ya que así será más sencillo despistar a la policía de Texas). Agradecida por la colaboración del caballero, Jewel (Sissy Spacek) lo invita a cenar en un restaurante. Aunque Tucker no le dice a Jewel su nombre verdadero, sí se anima a comunicarle qué es lo que hace de su vida: Forrest roba bancos por diversión y, si es atrapado, no le es muy difícil salir de donde está encarcelado (tiene mucha práctica). Con el detective John Hunt (Casey Affleck) pisándole los talones al caer en la cuenta que los diversos asaltos de la zona fueron cometidos por la misma persona, Tucker seguirá disfrutando de su mayor hobby junto a sus secuaces Teddy (Danny Glover) y Waller (Tom Waits) a la vez que iniciará una relación con Jewel.

Para culminar su carrera actoral, Robert Redford eligió una película que cuenta una historia real chiquita pero muy bien construida. Con un acertado guión y una estética súper cuidada que recuerda a los filmes de antes, la construcción del personaje principal atrapa al espectador por no ser el típico ladrón: Tucker consigue lo que desea siendo completamente amable y, si es necesario, mostrando la pistola que tiene guardada en su bolsillo, pero nunca usándola para disparar. El hecho de que este hombre sea una persona feliz con una estrategia que siempre le da resultado marca el tono del film, haciéndolo muy ligero y entretenido.

Por otro lado tenemos a John Hunt, el cual toma como objetivo personal el atrapar a Tucker. Entre ellos dos se forma como una especie de juego que no da ganas de que acabe por más que Forrest deba ser capturado por sus delitos. El director logra que sea fácil empatizar con el protagonista por más de que sea un ladrón: su manera de ser nos demuestra que no hay que guiarse por las apariencias.

Con agradables escenas entre Forrest y Jewel (una Sissy Spacek que siempre da gusto volver a ver en pantalla grande), “Un Ladrón Con Estilo” seguramente no se convierta en un filme inolvidable, sin embargo el buen momento que hace pasar en la sala de cine es innegable. A Robert Redford el papel de Forrest le calza a la perfección y con esta película reafirma que se lo echará mucho de menos en la actuación.