Un amor imposible

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

Dirigida por Catherine Corsini y protagonizada por Virginie Efira, Un amor imposible es un drama que desentraña una relación de abuso entre una mujer humilde y confiada y un hombre egoísta que la usa a su antojo.
A diferencia de lo que uno podría suponer desde el título o desde el póster, Un amor imposible no retrata una historia de amor. Pero no está mal que así se llame, porque es algo que muchas veces se ha confundido con amor. Y de hecho, el film empieza de manera tierna hasta que se va convirtiendo en el drama que efectivamente es.

Un amor imposible comienza como si fuese una historia de amor. Con el protagónico de Virginie Efira, la historia relatada por su hija sigue a esta mujer desde fines de la década del ’50, cuando se encuentra siendo soltera, a una edad en la que ya se esperaba que la mujer estuviese casada, trabajando como secretaria. Cuando Rachel conoce a Philippe se enamora de manera inmediata y perdidamente. Aunque ella se ilusiona al instante, él no tarda en decirle las cosas como son: no piensa casarse, menos con alguien de su clase social. Sin embargo desde el principio, desde esa primera decepción, comienzan a vislumbrarse detalles de una relación abusiva que se irá incrementando a lo largo de los años hasta llegar a los peores niveles.

La película que dirige Catherine Corsini con mucho clasicismo y sofisticación muestra a esta mujer que, enceguecida por un amor no correspondido -no al menos del modo en que se lo merece, porque el hombre desaparece durante largos trechos pero cada tanto reaparece y siempre termina en una peor actitud para con ella-, soporta y soporta todas las que le hace pasar hasta que entra en juego su hija y de a poco se le van abriendo los ojos.

Basada en un libro de Christine Angot (quien coescribió Cuando brilla el sol de Claire Denis y escribió este libro inspirada en hechos cercanos), el film está, a lo largo de poco más de dos horas, dividido en tres partes, tres etapas en la vida de esta mujer pero la trama termina pareciendo más bien la de un culebrón. Ella es una mujer que se enfrenta sola a una vida que a veces le resulta muy difícil. Su hija es un personaje que también va transitando diferentes etapas y de una manera muy creíble, en especial durante su época adolescente.

El problema radica más que nada en Philippe, que se termina convirtiendo en un villano unidimensional, a quien, especialmente hoy en día, es fácil verlo con malos ojos desde la primera actitud, aunque bien podría pasar por arrogante regalándole dos libros de su autor favorito, Nietzsche, pero desapareciendo después cuando ella queda embarazada. Es su personaje lo que torna el relato bastante predecible, aprendemos a esperar siempre lo peor de él. Ella, en cambio, siempre acepta las migajas que él le ofrece.

Un film duro y al mismo tiempo narrado de manera delicada con muy buenas interpretaciones femeninas, en especial de Efira (una actriz que no para de crecer a nivel profesional y actualmente se encuentra en cartelera con Nadando por un sueño), Un amor imposible es un drama que desentraña una relación abusiva disfrazada del amor que la protagonista siempre cree sentir, para terminar revelando que el amor que necesita no proviene de ningún hombre y sí es posible.