Último viaje a Las Vegas

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

El desliz de algún dinosaurio hollywoodense

Uff... ¿Vieron cuándo todo sale mal? bueno, "Last Vegas" es peor. Es increíble como artistas de altísima calidad se prestan para este tipo de películas patéticas, sin sentido, que no aportan nada al cine ni al arte en general. Robert De Niro, protagonista de films como "Casino", "Taxi Driver" y "Good Fellas", Michael Douglas, protagonista de "Un día de furia" y "The Game", Morgan Freeman, actor principal de "Driving Miss Daisy" y "Cadena Perpetua", y finalmente Kevin Kline, galardonado por "A fish called Wanda"... No me cabe en la cabeza la posibilidad de que no se hayan dado cuenta cuando leían los guiones, que estaban frente a un verdadero fiasco, una historia tan artificial como el photoshop que le aplicaron al poster promocional. Seguro que debe haber algún favor de por medio, un compromiso comercial con el estudio o simplemente es un forma de llegar a un mercado muy particular, uno con pocas ganas de vivir cine en serio... Bueno, la cuestión es que el director Jon Turteltaub ("National Treasure", "El aprendiz de brujo") disneysificó un producto que debería haber ido por un lado totalmente distinto. Disculpeme Jon, pero si va a filmar una película de veteranos que se descontrolan en Las Vegas, lo ideal es que ponga en pantalla algo de descontrol o al menos le sugiera al espectador que va a hacerlo. En "Last Vegas", desde el minuto 3 ya sabemos que no va a pasar nada alocado, por lo que el viaje a la ciudad del pecado prácticamente pierde su sentido. El elemento de tensión entre el grupo de amigos es realmente débil y se termina solucionando de manera poco inteligente e improvisada.
Si tenemos que hacer alusión al humor, directamente parece como si se hubiera juntado un grupo de 6 dinosaurios hollywoodenses de no menos de 60 años y se hubieran puesto a escribir las escenas tomando te frío en un condominio de Florida... Son muy pocas la veces que algún diálogo saca una tímida sonrisa, pudiendo rescatar un poco el rol de Kevin Kline. De Niro, Freeman y Douglas directamente parecen como si nunca hubieran hecho alguna comedia en su vida.
Sin dar muchas vueltas más, este rejunte de grandes nombres del cine al servicio de una historia pésima, no hace más que confirmar que hay ciertos productores y escritores de la meca del entretenimiento que ya están para el retiro. No recomendable ni para un domingo a la siesta.