Último viaje a Las Vegas

Crítica de María Inés Di Cicco - La Nueva Provincia

Cuatro figuras y una incógnita: ¿qué pasó treinta años después?

Michael Douglas, Morgan Freeman, Robert De Niro y Kevin Kline se embarcan en un viaje a la Ciudad del Pecado para probar que el tiempo no pasa en vano, pero también da revancha.

¿Qué será de Doug, Stu, Phil y Alan, treinta años después? Una noción del futuro de los protagonistas de la trilogía de Todd Phillips, ¿Qué pasó ayer?, puede encontrarse en Ultimo viaje a Las Vegas, película filmada por John Turteltaub.

El guión de Dan Fogelman --escribió los de Enredados y Cars para Disney-- parece tomar a un grupo bastante aproximado al de aquellos personajes y trasladarlo hacia el futuro, para reencontrarlos en la Ciudad del Pecado, donde vivieron sus aventuras con un tigre de bengala y un oriental, bajo los efectos narcóticos de drogas de alto impacto.

Dejando de lado aquella saga --que en varias líneas aparece aludida--, en esta comedia reciente los personajes son Billy, Paddy, Archie y Sam.

Amigos de la infancia según un prólogo que informa sobre rasgos de personalidad, son convocados a la despedida de soltero de uno de ellos, a punto de casarse con una mujer de 32 años.

La propuesta es divertirse como los adolescentes que fueron en 1959, sólo que en el presente estos hombres lidian con los achaques de la edad, ya sea que hayan decidido disimularlos o no.

Si de drogas se trata, en el bolsillo sólo llevan sus píldoras para bajar el colesterol. Pero un par de días en Las Vegas los pondrán al tanto de mil y un placeres --no siempre gratuitos-- que ofrece ese paraíso de la diversión y el descontrol.

“Hace treinta años que no estoy en una despedida de soltero”, dice un extenuado Sam, un Kevin Kline, quien amalgama con Morgan Freeman, Robert de Niro, y el eterno galán Michael Douglas, en una cinta que tiene mucho de lugares comunes, pero brilla por la experiencia de quienes los visitan.

Si la propuesta busca entretener desde la picardía de sus protagonistas, el objetivo está cumplido.