TV Utopía

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Son tiempos convulsivos para los medios de comunicación, una etapa de grandes discusiones, de re-definición sobre la función de los mismos, el rol que cumplen en la sociedad, y su poder de captación; un momento de transición.
Hace unas semanas veíamos en cartel el magistral documental de Daniel Stefanello, Imágenes del Tio Sam sobre la penetración de un medio como el cine en la cultura de una sociedad para implantar determinadas costumbres, todo girando alrededor de la sanción de la nueva ley de medios audiovisuales que algunos plantean como polémica. Mucho menos político (lo cual no quiere decir mejor) resulta TV Utopía, dirigido por Sebastián Deus, que vuelve a mostrar la misma situación si se quiere, pero esta vez, claro está, hablando de la televisión, quizás el medio de comunicación más masivo.
A diferencia de Stefanello, Deus, no pone el foco principal en la penetración de los grandes medios y por consiguiente el poco espacio que queda para el resto; aunque algo de eso hay. Utopía fue un canal de televisión local del barrio de Caballito de durante la década del ’90 se emitió a pulmón mostrando distintos hechos sociales que los grandes canales ocultaban (marchas y reclamos sociales, por ejemplo) y haciendo hincapié en la propia gente del barrio, como una ventana para que ellos mismos puedan verse.
Los que todavía teníamos antena de aire a fines del Siglo XX, quizás pudimos disfrutar de varios de estos canales que nos ofrecían una programación quizás austera, mínima, con escasa producción, pero muy representativa del lugar en que se emitía (un fenómeno más frecuente en el conurbano bonaerense con algunas señales “piratas” que hasta subsisten hoy día).
Utopía hoy en día ya no existe, pero se podría decir que fue un canal pionero, porque propiamente de la apertura de este tipo de medios es lo que habla la citada ley. Medios en los que el espectador se identifique, se muestre su día a día, y se de especio a lo que los otros no muestran. Esto se hace más evidente y carente en el interior y en pequeñas comunidades.
Deus, que trabajó en el canal, realiza un documental como si saliese del propio Utopía, para ser emitido allí. Abundan las imágenes del archivo de lo que se emitía en el canal, de las manifestaciones en las que participaba, del momento de debate en el Congreso por la ley, y testimonios de ex trabajadores y espectadores del canal; en definitiva, todo funciona como botón de muestra para tener una idea cabal de lo que fue, podría haber sido, y podría ser para otros de ahora en más si todo se allanara.
Decíamos que TV Utopía parece salido del propio canal, porque (probablemente de manera deliberada) su producción resulta tan austera como la que uno recuerda de los programas de TV locales.
Poca utilización de recursos, expresiones mínimas, simpleza de material, todo es directo y sin lugar para las dudas. Las imágenes de archivo del canal se acoplan perfectamente con el resto del documental, y esto puede ser, perjudicial para quienes busquen algo más de técnica cuidada, pero también funciona perfectamente para lo que se quiere contar y demostrar.
Con TV Utopía, Sebastián Deus logra un film ameno, quizás no muy cinematográfico, simpático y en cierta manera didáctico, y eso es lo importante, que todos podamos aprender lo que la televisión como medio puede llegar a ser, mucho más de lo que nos quieren mostrar. En ese sentido, como mero botón de un todo amplísimo, hablamos de un documental muy logrado.