Tras la puerta

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Guerra de dos mundos

Con una Helen Mirren excepcional y una historia atrayente y extrañamente melancólica, Tras la puerta ofrece la posibilidad de apreciar un gran melodrama a cargo del notable cineasta István Szabó. El realizador húngaro de perlas como Mephisto, Coronel Redl y Cita con Venus aborda aquí un arduo entramado en el que los vínculos humanos, a pesar de las barreras, trascienden intensamente. Szabó regresa cinematográficamente a su patria, una eclipsada Hungría de posguerra, más allá de que la película esté hablada en inglés. El conflicto que da lugar al título se refiere al misterio que rodea a un ama de llaves hosca, parca, maniática y conflictiva, que no le permite a nadie traspasar la puerta de su casa: ni siquiera a la mujer que la emplea, que vive al lado y con la que establece una peculiar relación de afecto. Ambas pertenecen a mundos opuestos, lo que fomenta el enfrentamiento y una búsqueda de supremacía de una sobre la otra. El controvertido universo femenino que pinta el realizador se integra a una evocativa recreación histórica que desata hondos pero muy contenidos sentimientos. Además, la sutil intriga que sostiene la narración no se agota aún después de ser franqueada la morada de esa mujer casi intratable pero fascinante. Lo propio se puede decir de la soberbia interpretación de la Mirren, magníficamente acompañada por la alemana Martina Gedeck.