Traigan el porro

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

En el 2013, Uruguay, un pequeño país de Sudamérica, se convirtió en el primer país en legalizar la marihuana. En el 2017 comenzó a venderse marihuana en las farmacias. ”Traigan el porro” cuenta la historia secreta de cómo se pudo llevar esto a cabo gracias a un plan liderado por el entonces presidente José Pepe Mujica. Ponele.
Esto es lo que sucede en el falso documental que sigue a tres miembros de una supuesta Cámara Uruguaya de la Marihuana Legal en un viaje para poder conseguir la cantidad necesaria de marihuana. Un viaje que los lleva a convenciones, recitales, festivales, entrevistas, todo relacionado al maravilloso mundo de la cannabis.
“Traigan el porro” está construida de manera dinámica y divertida pero sin dudas su mayor hallazgo es la presencia de Mujica, quien se presta al delirio que los realizadores Denny Brechner, Alfonso Guerrero y Marcos Hecht (que se hicieron famosos por una cámara oculta que ellos armaron previamente y funcionó como base para el largometraje en cuestión) proponen.
Partiendo de hechos reales e imágenes de archivo (como el encuentro entre Mujica y el por entonces presidente de los Estados Unidos Barack Obama), se construye esta historia que apuesta a un tono desenfadado y políticamente incorrecto y que juega a bucear entre la idiosincrasia uruguaya. La trama gira en torno lo que sucede cuando Uruguay se da cuenta de que no tiene suficiente marihuana para abastecer a su país.
Entonces aquel trío comandado por Mujica viaja buscando soluciones, con un imprescindible paso por Colorado (estado de USA donde también es legal) e intentando conseguir datos y contactos que le permitan conseguir 50 toneladas de marihuana.
En el medio de esta aventura se irán dando ciertos percances y situaciones (como conocer la Iglesia Canábica de la Fe Verde o encontrar el amor).
Sin grandes artilugios a nivel cinematográfico y con una omnipresente voz en off que termina sobrando, “Traigan el porro” resulta una propuesta fresca, original y divertida que al mismo tiempo trae una temática actual con un tono que más allá del delirio y el humor se percibe honesto.
No es una película más sobre fumones. En cuanto a la distribución que le tocó en esta semana de estreno en nuestro país, la película se puede ver sólo en el Hoyts Abasto en una única función a la noche. Es recomendable tratar de acercarse. Es recomendable tratar de acercarse.