Toy Story 4

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

La saga sigue tan efectiva  y encantadora como siempre. La amistad, la pertenencia, el miedo al cambio, la aceptación de un nuevo destino, la concreción de un amor que está en el aire, la angustia por no sentirse útil, el terror al abandono. Temas tan humanos como acuciantes pasados a unos encantadores muñecos que conocemos, con Woody y Buzz  Lightyear, otra vez protagonistas,  con la intrépida pastorcita y su trío de ovejas, con un motoquero y doble de riesgo canadiense Duke Caboom. Pero además una muñeca antigua que se quedó “sin voz” rodeada de un grupo de muñecos ventrílocuo lo suficientemente amenazantes como para poner un halo de terror. Con esos elementos y una perfección  de realización se logra el verdadero milagro de una cuarta entrega que mantiene un nivel de calidad. Pocas veces sucede.  En el argumento Andy ya se fue a la universidad y Bonnie enfrenta el cambio más importante de su vida: comenzar el jardín de infantes. Allí, aunque de contrabando estará Woody, que le dará elementos de un tacho de basura a su dueña para que juegue creativamente, ante el robo de compañeritos mas desfachatados. Y ella con un tenedor  creara el nuevo héroe al que se apega, olvidando a los demás: “Forky”. La ex base de lámpara Bo Peep (que no apareció en la tercera entrega) aquí adquiere desarrollo y protagonismo, una verdadera heroína de armas tomar y concepto renovados, el motor de la película. Los co-guionistas Andrew Stanton (estuvo en las dos primeras entregas de la saga) y Stephny Folson, hicieron crecer la relación entre Woody y la muñeca de porcelana, como una pareja deseable y perfecta. Si uno puede verla con las voces originales, disfrutara de Tom Hanks único con el protagonista, Keanu Reeves como Caboom, Cristina Hendricks como Gabby Gabby. Annie Pots como Bo Peep,  Tim Allen como Buzz y siguen los nombres. El nuevo director  Josh Cooley  (reemplaza a Lassiter, alejado de Pixar por denuncias de acoso laboral), se luce y mantiene ese núcleo de delirio, amistad, aventura y encanto.  Para disfrutar