Tolkien

Crítica de Alejandro Turdó - EscribiendoCine

La comunidad del bostezo

Si bien nadie puede negar que John Ronald Reuel Tolkien -mejor conocido como -J. R. R. Tolkien- es uno de los autores del género Fantástico más laureados del mundo de la literatura, habría que hacer una encuesta para saber a cuántos de sus más acérrimos seguidores les urgía ver una biopic del escritor, y por sobre todo una biopic como la que nos entrega el finlandés Dome Karukoski, quien por cierto hace su debut en un film de habla inglesa.

Como anticipamos, Tolkien (2019) cuenta la vida del escritor, poeta, filólogo, académico y veterano de la primera Guerra Mundial cuyo nombre decora el título del film. El relato hace énfasis en los años formativos del autor de -entre otras- la saga literaria de El Señor de los Anillos, planteando un paralelismo entre este recorte temporal y su experiencia supuestamente traumática en el frente de batalla. Nicholas Hoult (saga X-Men) le pone el cuerpo al escritor y Lily Collins (Okja, Hasta los Huesos) hace las veces de interés romántico.

Bien vale aclarar que la familia de Tolkien dejó en claro que no participaron ni avalan esta biopic, un dato que por sí solo levanta polvareda y no augura sensaciones demasiado optimistas. Lo más curioso de una película que busca reflejar la vida de uno de los autores más imaginativos de su generación es lo chata y bajada a tierra que termina siendo su ejecución narrativa. Todo parece resumirse en una suerte de mix entre drama clasista de época y ciertos ecos a La sociedad de los poetas muertos (Dead Poets Society, 1989).

Probablemente la performance del ensamble de jóvenes actores sea de lo más destacado de un film que también se luce gracias a su diseño de arte y ambientación de época. Cuestiones que merecen su reconocimiento pero lógicamente incapaces de sostener por sí solas un relato cuya inclinación por el drama nos priva de momentos más "luminosos" de la vida del autor, y definitivamente más cercanos a sus trabajos más popularmente fantásticos. Las pequeñas referencias y alusiones simbólicas que se incluyen en alguna que otra secuencia no terminan satisfaciendo a nadie, mucho menos a los propios fans de Tolkien.

Las dos líneas temporales sobre las que se establece la narración no parecen tener otro objetivo más allá de generar intriga sobre cuestiones que terminan siendo más accesorias de lo que inicialmente parecen en el mapa general del film, cuyos momentos más inspirados terminan siendo hechos convenientemente copy pasteados de Wikipedia.