Tokio

Crítica de Fernanda Miguel - Cinergia

Tres empanadas

Cuando se visualiza el trailer de Tokio, la asociación con Elsa y Fred (Marcos Carnevalle, 2005) es casi inmediata y obligatoria. Pero estos nuevos protagonistas están muy lejos de esos abuelitos tiernos interpretados por China Zorrilla y Manuel Alexandre.
¿Cuántas cosas pueden fallar en una película que tiene como protagonistas a Graciela Borges y a Luis Brandoni?
Si bien estamos acostumbrados a que las películas románticas estén repletas de clichés, acá las obviedades se ven desde el comienzo. Pero el problema no está en lo visual, sino en el guion que no hace más que recurrir a modismos y palabras de relleno para luego no decir nada.
La historia no nos lleva a ninguna parte, se queda ahí y cuando parece que va a pasar algo, vuelve a la posición cómoda del aquí y ahora.
Algunos recursos utilizados por Maximiliano Gutiérrez no se comprenden; por ejemplo, hay un primer plano de las manos de Luis Brandoni en cámara lenta que sería muy interesante si estuviera tocando el piano y no preparando un café instantáneo, por el simple hecho de que no cuenta nada en particular.
Por otra parte, el papel de Guillermina Valdés, tiene por reloj unos cinco minutos y la verdad es que su intento de actuación deja en evidencia el amiguismo con el director.
Luis Brandoni y Graciela Borges ponen lo mejor de sí para poder llevar la película adelante, pero no hay forma de remontarla. Es una película más que pasa sin pena ni gloria y es una lástima desperdiciar así semejante talento.