Star Trek: sin límites

Crítica de Franco Luca Rosselli - Alta Peli

Star Trek: Sin Limites comienza mostrándonos la rutinaria dinámica que implica el hecho de emprender un viaje de cinco años a través de la galaxia con el objetivo de “explorar nuevos y extraños mundos, buscar nueva vida y nuevas civilizaciones, llegar con audacia a donde ningún hombre ha llegado anteriormente”. Este estilo de vida monótono, lleva a Kirk a replantearse su lugar en la federación y pone en duda su continuidad como capitán. Mientras tanto, Spock, atraviesa una situación similar pero motivado por otras cuestiones.

Sin embargo, los dilemas existenciales se hacen a un lado cuando la nave Enterprise es atacada por una violenta y feroz raza alienígena. Buena parte de la tripulación muere, otra es secuestrada y quienes logran escapar quedan extraviados en un misterioso planeta. Obviamente en este ultimo grupo se encuentran nuestros héroes, quienes deberán encontrar la forma de liberar a sus compañeros y regresar sanos y salvos a casa.

¡Sabotaje! (a la saga):
star-trek-beyond-5Fue J.J Abrams quien en el 2009 resucitó esta mítica franquicia, llevando adelante (como productor y director) dos exitosas películas que ademas de revitalizar y reinventar con respeto y originalidad el universo de Star Trek, sirvieron como una bocanada de aire fresco para el genero de la ciencia ficción.

Sin embargo, en esta tercera entrega de la saga, Abrams abandona la silla de capitán (limitándose a su rol de productor) y el encargado de reemplazarlo es Justin Lin. El cambio de mando se nota y el resultado no es muy favorable.

Si hay algo que caracteriza a Lin, es su eficacia para realizar entretenidas secuencias de acción. Star Trek: Sin Limites las tiene, pero lamentablemente termina siendo solo eso: buenas y vertiginosas secuencias de acción, embellecidas con CGI y música al palo (Si, mi favorita y la favorita de todos es sin dudas aquella que se desarrolla al ritmo de Sabotage de los Beastie Boys, canción que se ha convertido en una especie de himno para esta nueva generación) pero entre estas escenas, la nada misma. Esta falta de interés (o de capacidad) por hacer uso del lenguaje audiovisual para contar una historia, es algo constante en la filmografía del realizador taiwanés.

El guión de Simon Pegg y Doug Jung es flojo. Algo que me gusta de las anteriores es que son simples y directas. No hay nada rebuscado, solemne o trascendental. Son historias de aventura, sin mayores pretensiones pero bien desarrolladas y con la profundidad justa y necesaria para el género. En este caso la trama resulta tediosa en buena parte del metraje y el desarrollo de los personajes nuevos es casi inexistente.

Un aspecto positivo de la película es el encantador elenco compuesto por Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Karl Urban y Anton Yelchin (que en paz descanse), entre otros. Al igual que en las entregas anteriores, logran ofrecernos buenas interpretaciones. Una lastima que no hayan aprovechado al talentoso Idris Elba en el papel de villano. Si se tomaban la molestia de delinear un personaje más interesante, seguramente hubiésemos visto algo semejante al Khan de Benedict Cumberbatch.

Conclusión:
Star Trek: Sin Limites no logra estar a la altura de sus predecesoras. Si bien por momentos resulta entretenida, la falta de ritmo y su trama insípida la convierten en una película genérica que tal vez logre cautivar a los fanáticos de la franquicia, aunque muy difícilmente podrá enganchar al espectador casual.