Sin nada que perder

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

En una de las primeras escenas de “Sin nada que perder” un graffitti reza en una pared “3 veces a Irak pero no hay plata para nosotros”, y con esa declaración el espíritu del film queda grabado a fuego en el espectador.

David Mackenzie retrata a dos hermanos del Estados Unidos profundo, de tierra árida que encuentran en el robo a sucursales de banco una válvula de escape para su presente comprometido económicamente. Sin nada que perder avanzarán hasta que un jefe de policía se obsesione por encontrarlos. Técnicamente impecable, y con un notable trabajo actoral (Jeff Bridges, Chris Pine, Ben Foster) y un guion hábil, esta película es una de las grandes novedades del 2017.