Sieranevada

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Del premiado director rumano Cristi Puiu el mismo de “La muerte del señor Lazarescu” y “Aurora” esta es una película notable por muchas razones. Todo ocurre en dos escenas de exteriores pero por sobre todo en una casa familiar, donde se reúnen a cuarenta días de la muerte del padre para celebrar un ritual: la bendición de la comida por parte de un sacerdote ortodoxo, que se retrasa mucho y nadie puede tocar un alimento de ese almuerzo. Por eso charlan, discuten, exponen teorías, muestran conflictos, hay lágrimas y risas. Hay secretos familiares que saltan a la luz en confidencias coloquiales, un hermano se obsesiona con la teoría de las conspiraciones del atentando del ll de septiembre de las torres gemelas, potenciadas porque hace tres días ocurrió el ataque a Charlie Hebdo. No falta la tía que defiende la etapa comunista mientras una sobrina no puede contener las lágrimas porque está al otro lado de la grieta. Ni la sobrina pasada de copas que trae a una compañera serbia, descompuesta, para horror de la familia. Ni un marido arrepentido. En ese microcosmos esta resumida la humanidad. Con una cámara que nunca busca el primer plano ni el golpe bajo, hasta el director bromeo que quizás es el punto de vista del padre muerto. Largos planos secuencias, con puertas que se abren y se cierran, la cámara atenta a cada movimiento, que nos alejan y nos meten en ese clima cerrado, rico, risueño, doloroso, estrecho y a la vez tan amplio como para incluir nuestra admiración.