Intrusos

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Chica levemente trastornada sabe cómo defenderse

Esta película parece una copia de la brillante producción de Sam Raimi "No respires", estrenada hace unos meses, sobre un trío de ladrones que va a robar a la casa de un ciego, sólo para ser liquidados y torturados de maneras horribles por el aparentemente indefenso discapacitado. Pero, en realidad, "Intrusos" es bastante anterior, sólo que tuvo problemas de distribución en todos lados, incluyendo un cambio de título en sus primeras exhibiciones en festivales y su estreno comercial en los Estados Unidos. Aquí la victima que se vuelve victimaria es una chica con algunos problemitas psicológicos, empezando por una fobia a salir fuera de su casa, lo que ha provocado que viva desde hace largos años encerrada en la mansión típicamente sureña, cuidando a su hermano enfermo terminal. Su único contacto con el exterior es el muchacho de un delivery que le lleva comida todos los días, más una abogada a la que solo vio una vez en la vida. Cuando su hermano finalmente muere, tres ladrones bastante violentos y amateurs entran a robar suponiendo que no hay nadie en la casa a la hora del funeral, sin pensar que la hermana podría faltar al entierro. Y ahí se dan cuenta de que el robo era mucho más complicado y peligroso de lo que esperaban.

Mas allá de que la premisa de "Intrusos" es poco verosímil, la película es bastante enervante, violenta y vertiginosa. Con muchos giros argumentales, algunos más sorpresivos que otros, la historia guarda bien sus cartas para ir develando la verdadera naturaleza del personaje protagónico, convincentemente interpretado por Beth Riesgraf. El trío de ladrones y el delivery también aportan lo suyo, aunque obviamente todo gira en torno de la chica. La producción de bajo costo está bien pensada para que el uso de un decorado único, y muy pocos actores, luzcan naturales dada la fobia de la dueña de casa; en ese sentido, hay que destacar la dirección de arte que cuida al máximo los más imaginativos detalles de la escenografía. Es una película pequeña, pero se sostiene muy bien, y lo más interesante es que más que un film de terror y gore típico del cine moderno, parece inspirada en los melodramáticos psychothrillers que tan bien hacía Robert Aldrich con actrices como Bette Davis y Joan Crawford.